Una monja que trabaja en la residencia de ancianos de la localidad de Puigpunyent fue ayer juzgada en Palma, acusada de una falta de malos tratos a una interna. El fiscal José Díaz solicitó al juez Antoni Garcías, titular del juzgado de instrucción número 7 de Palma, que le imponga una condena de arresto de tres fines de semana. Los hechos que fueron denunciados por el Consistorio de Puigpunyent ocurrieron el pasado 19 de diciembre. La religiosa, que es la directora del centro, salió a pasear con una interna. La anciana, debido a su avanzada edad, necesita utilizar pañal. Según dijeron ayer algunos testigos, el pañal se le cayó a la mujer y ello provocó la reacción de la religiosa, que supuestamente la zarandeó y después le golpeó con su mano en la cabeza y en la espalda. El incidente no acabó aquí, sino que después siguió dentro del geriátrico, donde la interna fue golpeada con un bolso en la cabeza.
El juez escuchó ayer el testimonio de la interna, que debido a su avanzada edad, apenas pudo aclarar lo que había ocurrido. La religiosa, por su parte, negó todos los hechos que le imputan, y afirmó que siempre había tratado bien a los internos. Su declaración no convenció al fiscal, que solicitó su condena por una falta de malos tratos.