La Guardia Civil interceptó ayer a 60 millas de Cabrera un
remolcador con más de dos toneladas de hachís en su bodega.
La embarcación «Raquel», de unos 25 metros de eslora, fue
custodiada hasta el muelle de Palma por una patrulla benemérita.
Nueve personas han sido detenidas, pero entre ellas no hay ningún
mallorquín.
El alijo, distribuido en 85 fardos, tenía como destino Francia. Durante toda la mañana y parte de la tarde la 313 Comandancia dificultó la labor informativa, aunque al final convocó a los medios de comunicación.