¿Hasta cuándo? Ésa es la pregunta que se hacen muchos empresarios mallorquines e incluso las Fuerzas de Seguridad, que se han visto de nuevo burladas por la «banda del butrón», que en la madrugada de ayer «arrasó» tres naves del polígono de Son Bugadelles, en Santa Ponça.
Una ferretería, una empresa de metal y un rent a car fueron, en esta ocasión, los objetivos de estos delincuentes «insaciables», que en el último mes han cometido más de una docena de espectaculares robos en toda la Isla.
Lo más curioso del caso es que los mismos ladrones ya desvalijaron una nave de ese polígono días atrás. Por lo visto, no tuvieron reparos en regresar a la escena del delito. En la madrugada del domingo al lunes llegaron a Santa Ponça y entraron, en primer lugar, en la ferretería. Sustrajeron un radial, que luego utilizaron para robar en la empresa de metal, en donde sólo hallaron 20.000 pesetas. En ambas practicaron «butrones» en las paredes y reventaron las cajas fuertes.
El último recinto «visitado» fue un rent a car, del que sustrajeron unos 5.000.000 de pesetas, de la caja fuerte, y un turismo Opel Astra de color gris plata y matrícula IB-5451-DG. Además del cuantioso botín obtenido en los asaltos, la banda dejó su huella; es decir, ocasionó tremendos daños materiales cuya reparación ascenderá a muchos millones de pesetas. Durante todo el día de ayer la Guardia Civil buscó el coche sustraído y montó controles en las principales carreteras, aunque el resultado fue negativo.