Catalina Font Peñalver, de cinco años de edad, permanece ingresada en la UCI de Son Dureta en estado grave, con el rostro desfigurado y mordiscos en varias partes del cuerpo, después de que un perro de la raza rottweiler la atacara en el criadero canino de su padre, en Maria de la Salut.
En la tarde del pasado sábado la pequeña Catalina, gran amante de los animales, insistió a sus padres para que la dejaran quedarse en el centro de Can Colomet, junto a ellos. Eran aproximadamente las seis y media de la tarde y la menor comenzó a jugar con un pastor alemán que vigila la entrada a la finca. Uno de los rottweilers de cría, que había salido de su jaula, se avalanzó inopinadamente sobre la niña y le propinó tremendos mordiscos en la cara y la espalda.
Sus padres, en cuanto pudieron reaccionar, separaron al animal de la pequeña y la condujeron en la furgoneta familiar hasta el Hospital de Manacor, ya que sangraba abundantemente y no querían esperar a que llegara una ambulancia. Los facultativos de Urgencias que la atendieron determinaron su evacuación a Son Dureta y cuando llegó a la residencia palmesana los médicos le practicaron las primeras curas para tratar de recomponerle el rostro, seriamente afectado por los mordiscos.
Su estado, ayer tarde, era grave y permanecía ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos, aunque podría abandonarla en las próximas 24 horas. El juzgado de guardia de Manacor, nada más ser informado de lo ocurrido, abrió diligencias informativas y ayer tarde una unidad del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil se desplazó al criadero de Maria de la Salut y examinó las instalaciones.