Marzin S., el joven polaco detenido por el homicidio de su compatriota, Adam Marek Frydrych, prestó ayer declaración ante el Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía y hoy será presentado ante la autoridad judicial. El acusado, de 22 años de edad, reconoce que mantuvo una discusión con su compañero, que acabó en reyerta, la madrugada del pasado domingo en es Rafal. Desde la detención de Marzin S., que se produjo la tarde del pasado lunes cuando regresaba al piso de la calle Ramón Muntaner, los policías que investigan este caso han intentado localizar las ropas que vestía en el momento de pruducirse el homicidio. Pero hasta ayer estas gestiones habian dado resultado negativo. Adam Marek Frydrych murió tras recibir una brutal paliza y se golpeó la cabeza contra el bordillo de una acera. La víctima también recibió patadas que le fueron propinadas con unas botas grandes.
El cadáver presentaba graves lesiones en la cabeza -un hematoma de 20 centímetros en la zona parietal izquierda, una fractura a la altura de la oreja derecha, rotura de los huesos de la nariz, así como una herida en el mentón- y marcas de haber sido golpeado mientras se encontraba en el suelo.
El jefe de la Policía Judicial destacó que «ninguna de las lesiones era mortal de necesidad, según el forense, quien cree que fue el conjunto de éstas lo que ocasionó el fallecimiento».