Anne Lore Randell, la alemana de 50 años buscada por Interpol y detenida en Calvià, quería repetir en Mallorca la cadena de estafas a ancianos que provocó que las autoridades de su país la persiguieran.
La mujer prestó declaración en la mañana de ayer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma y a su término el magistrado ordenó su ingreso en prisión, a la espera de que sea extraditada. La detenida trabajaba en una empresa de Hamburgo especializada en cuidar a inválidos y ancianos y al parecer los embaucaba de tal manera que conseguía hacerse con todos sus ahorros.
Por este método, según Interpol, se apropió indebidamente de unos 200.000.000 de pesetas pertenecientes a diez familias para las que trabajó. Desde que llegó a la Isla, huyendo de la Justicia de su país, vivió obsesionada con no ser descubierta y cada semana cambiaba de coche de alquiler. También a menudo se mudaba de casa, y siempre se movía en ambientes de alemanes. Tenía alquilados dos apartamentos en cala Fornells y Avenida de Peguera y recientemente cerró un negocio que había montado en Calvià similar al de Alemania, quizás porque se sintió acosada por los investigadores y trató de despistar una vez más.