Francisco Ramos no recuerda nada. El joven de 28 años acusado de atacar con un hacha a sus padres en Son Servera ha declarado ante la Guardia Civil que no consigue recordar cómo acontecieron los hechos. Victoriano Ramos, de 66 años, y su esposa María Francisca Castillo, de 64, permanecen ingresados en Son Dureta y el Hospital de Manacor respectivamente. Fuentes próximas al caso señalaron que el joven, que al parecer padece algún tipo de trastorno mental a consecuencia de su adicción a las sustancias estupefacientes, prestará declaración en la mañana de hoy ante el titular del juzgado de instrucción número 4 de Manacor.
Francisco Ramos no contaba hasta la fecha con antecedentes policiales y no era considerado como un joven problemático en Son Servera, por lo que su violencia agresión ha causado conmoción en la localidad mallorquina. Ayer por la tarde prestó declaración ante la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor y parece ser que sostuvo su versión inicial: que no recordaba lo ocurrido en la planta baja de la calle Carmelitas, en donde vivía con sus padres, porque iba «pasado» de drogas.
En un principio se especuló con que el joven hubiese discutido con sus progenitores por económicos, al pedirles una determinada cantidad de dinero para poder costearse su adicción. Sin embargo, dos días después de la doble agresión, la Benemérita cree que Francisco Ramos «perdió la cabeza» y la emprendió a hachazos, sin motivo, contra Victoriano y María Francisca.