La Policía Local de Palma está investigando si los dos presuntos delincuentes que secuestraron y ataron a un joven en Marratxí, para desvalijar su negocio en Can Pastilla, están implicados en al menos otros cuatro actos delictivos, tal y como parece. Los delitos relacionados con la pareja son el asalto a un supermercado, a un local de telefonía móvil, un atraco y un robo en un salón de juegos recreativos. Por su parte, la Benemérita tampoco descarta que Antonio R.C., de 28 años de edad, y Bartolomé C.R., de 25, hubieran cometidos fechorías en zonas de la Part Forana, en concreto en un celler de Santa Maria que fue asaltado a punta de navaja hace poco más de una semana.
Sobre la huida y detención de uno de los sospechosos, horas después de ser arrestado en una espectacular persecución por las calles de Can Pastilla y Ciutat, ayer se conocieron nuevos detalles. «El Patata», apodo por el que es conocido Bartolomé, declaró en el cuartel de San Fernando, a la mañana siguiente de su detención, que había escondido un arma de fuego en un descampado próximo a Son Banya. Una dotación policial lo acompañó al poblado y el delincuente se subió a una pared con la excusa de divisar mejor el lugar del escondite.
Muy al contrario, saltó la altura y comenzó a correr, hasta que llegó a unas chabolas y se le perdió la pista. Tal y como se sospechaba, el acusado abandonó el poblado gitano sobre las siete de la tarde y se desplazó hasta Llucmajor, en donde vive y fue interceptado por la Guardia Civil y la Policía Judicial.
resistencia, quizás porque sabía que no tenía escapatoria posible.