La Policía Local y los bomberos acudieron ayer a una emergencia en la playa de can Pastilla pero a diferencia de otras ocasiones, en las que el protagonista era un bañista en apuros, esta vez se trató de una yegua que estaba a punto de ahogarse.
Poco después del mediodía una excursión organizada de varios jinetes paseaba por la orilla. Uno de los participantes, un adolescente, se introdujo demasiado en el agua y el equino «perdió pie» y comenzó a alejarse. Bomberos y policías intentaron durante muchos minutos auxiliar a la yegua, que finalmente llegó exhausta a la arena. Un veterinario la examinó, ya que se había lastimado una pata y luego se realizaron gestiones para que un camión llegara hasta aquel lugar y la trasladara al rancho. El problema radicaba en que la arena impedía el acceso de determinados vehículos. Un nutrido grupo de turistas y curiosos siguió desde la playa el laborioso rescate.