Querida AENA

| Palma |

Dos puntos. Dos puntos menos por cómo nos tratas. No hay en esta isla ente más estratégico y menos considerado con sus habitantes. La puerta de entrada y salida de nuestra casa está en manos de una empresa semipública que desprecia su supuesto interés general y vocación de servicio público con descaro. Su afán recaudador y lucrativo es manifiesto y su sensibilidad con los residentes es nula. Las obras en plena temporada turística son otra pirueta en el aire.

Fíjese que hay ayuntamientos que prohíben las reformas en los meses de estío, pero AENA, con dos bemoles, tiene el aeropuerto patas arriba y aquí no pasa nada. Se olvidan, los mandamases de la empresa, que aquí vivimos de esto y que, además, por lo general, cuando vamos a Son Sant Joan, es por trabajo, no tanto para masificar otros destinos.

Lo evidencia el hecho de que no hay una sola ventaja para los residentes que seguimos desfilando entre alcohol y tabaco antes de pillar un vuelo o que tenemos que pagar a precio de caviar un café con leche asqueroso servido en un vaso de cartón. Por no hablar de la aventura de aparcar unos minutos para ir a buscar a alguien. La experiencia es nefasta, pero oiga, como ganan dinero a raudales y se vanaglorian, aquí no se mueve ni el tato. Este artículo tampoco servirá para nada. Hemos perdido el tiempo los dos, yo escribiendo y usted leyendo.

Sin comentarios

No hay ningún comentario por el momento.

Lo más visto