En pleno verano, uno desearía embriagarse con las brisas marinas y lanzarse al mar, y sentirse abrazado por las aguas sonrientes como si fuese un abrazo inmenso del Dios creador y dueño de todo el universo… Posiblemente no iré al mar, siendo fiel a la decisión de hace dos años, al decirme mi hermana: cuando vas al mar para bañarte, no respiro hasta que regresas. Le respondí sonriente: quiero que respires tranquilamente. Me conformo con una ducha de agua refrescante después de trabajar unas horas en la finca de Son Homar. Así, con el cuerpo y el alma sosegados como quien apura un vaso de agua fresca, me pongo a leer el evangelio del día y me llaman la atención las palabras de Jesús al enviar a sus apóstoles para evangelizar: «Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis» Cf. Mt 10, 7-15. ¡Qué ridículo sería ver que un hijo paga a su madre un trabajo que le ha hecho! Su amor no entiende este lenguaje… Y sin embargo la cultura de la sociedad actual es: todo se cobra, todo se paga, todo vale, etc., etc. Gratis, al estilo de Jesús, es una palabra desconocida y sin embargo es la más bonita, junto con su hermana ‘gracias’.
Gratis
Antoni Alzamora | Palma |