Pedro Sánchez se anticipó el miércoles, asegurando que el Constitucional daba por buena la ley de amnistía. Con la alineación que presentaba el tribunal, pocas dudas había de la victoria del Gobierno en este primer recurso contra la ley. Teniendo ya la sentencia, conviene recordar las verdades que se convirtieron en mentiras:
Pedro Sánchez: «El independentismo pide la amnistía, algo que este Gobierno no va a aceptar, no entra en la Constitución» (22-11-2022). O sea, en aquel momento, la amnistía no era «una excelente noticia para España» como afirmó el jueves.
Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno: «La amnistía no es una opción en un Estado constitucional y democrático». (27-12-2021) Calvo es doctora en derecho constitucional.
Grande-Marlaska, ministro del Interior: «La amnistía no está reconocida en nuestro ordenamiento jurídico». (4-4-2019). Es juez de profesión.
Juan Carlos Campo, ministro de Justicia: «La amnistía no cabe en la Constitución». (23-6-2021) Juez de profesión y miembro del Tribunal Constitucional, ha tenido que abstenerse.
Luis Planas, ministro de Agricultura: «La amnistía no está contemplada en la Constitución». (14-10-2019)
Salvador Illa: «El PSOE no considerará la amnistía porque no es viable y no entablará negociaciones con Puigdemont». (24-7-2023)
Adriana Lastra, portavoz del PSOE en el Congreso: «Hemos dicho siempre que no cabe la amnistía en nuestra Constitución». (9-12-2020)
El desenlace ha sido el previsible y debería llenar de vergüenza a quienes lo han procurado. Para mayor escarnio, se ha cumplido otra de las exigencias de Puigdemont, que la sentencia saliese antes del verano. Bienvenido a España, señor Puigdemont. Tenía razón Sánchez cuando dijo que a Rajoy se le había escapado Puigdemont pero que él se comprometía a traerlo a España para que respondiera ante la Justicia. Se cambia la Justicia (jueces del Constitucional).
Se eliminan delitos como la sedición y ya está. No hay problemas para comparecer ante la Justicia salvo una minucia sobre la malversación de fondos que ya se arreglará. Si recuerdan, el informe de la famosa Comisión de Venecia decía que una ley de este calado tiene que adoptarse con un amplio consenso, no con una minoría exigua.
Recientemente, el informe de los juristas de la Comisión Europea ha dicho que se trata de una ley de autoamnistía porque no podía aprobarse sin los votos de los beneficiarios y porque la finalidad conocida de la ley es garantizar la impunidad a cambio del apoyo parlamentario. ¡Y pensar que la negociación la llevaron a cabo en un país extranjero un presunto corrupto enriquecido y un prófugo traidor a su cargo y a su juramento!
A mí, lo que me preocupa de todo esto es que, cuando salga el próximo gobierno, en el que sin duda estará VOX, tendrán a su disposición: jueces sin oposición, indultos, amnistías, Tribunal Constitucional, Fiscalía, no habrá acusaciones particulares, el Rey, etc. etc.