Desde hace varias semanas soy uno de los pocos seguidores en Youtube de las comparecencias de los grupos parlamentarios que se convocan los lunes. Y por ello asisto perplejo ante la actitud del grupo socialista de no querer responder a un determinado periodista porque, según los dirigentes del PSOE, es un medio que publica bulos. Da igual si las preguntas son oportunas y sobre cuestiones de actualidad. No le responden. Nunca. Y además intentan dejarlo en evidencia ante sus compañeros. Importa poco si el periodista en cuestión es el único de Balears que pregunta al PSOE por la condena de cuatro militantes por el ‘caso Multimedia’.
No me imagino lo que hubiese ocurrido si en lugar de afiliados socialistas hubiesen admitido haber malversado dinero público militantes de otros partidos políticos. No hace falta dar nombres. Los portavoces socialistas están tranquilos porque, además de no responder, saben que ningún otro colega va a formular una pregunta que debería haberse planteado hace ya varias semanas. Realmente es insólito en el periodismo balear, y mucho más cuando los propios colegas le hacen el vacío al periodista que formula preguntas muy pertinentes y de actualidad.
Si realmente se han publicado bulos, el PSOE tiene dos alternativas. En primer lugar, desmentirlos. En segundo lugar, instar al medio que ha publicado los supuestos bulos a rectificar la noticia. Si no lo hace, acudir a los juzgados para que el medio demuestre que lo publicado es veraz. En caso de que no pueda demostrarlo los jueces dictan sentencias condenatorias. Este es el procedimiento habitual que está en vigor desde hace décadas, por mucho que ahora Sánchez intente hacernos creer que aprobará una ley para regular algo que ya funciona.
Sobre bulos, estaría bien que los propios diputados socialistas confirmen si lo que declararon en la comisión de investigación del ‘caso Koldo’ era verídico o no. Si ocultaron información o si mintieron para evitar males mayores. Me sabe mal por estos dirigentes, pero el discurso sobre los bulos ya no se lo traga nadie después de todas las noticias que van apareciendo sobre la trama corrupta del PSOE. Están en su derecho de no contestar las preguntas de periodistas que no son afines, pero al menos no intenten lanzar sobre otros su propia basura. Porque esto ya apesta.