La celebración del 12 de septiembre como Diada de Mallorca tiene un significado profundo que no debe ser olvidado. Este día rememora el juramento solemne que hizo el rey Jaume II en 1276, comprometiéndose a respetar los privilegios y franquicias del Reino de Mallorca, lo que constituyó una auténtica ‘Constitución medieval’ que garantizaba los derechos de los mallorquines. Este acto fue crucial para consolidar la identidad de la isla dentro de la Corona de Aragón, marcando un momento de unidad y fortaleza en la historia de Mallorca.
En 2016, el equipo de gobierno del Consell de Mallorca presidido por el secesionista Miquel Ensenyat trasladó la Diada al 31 de diciembre, haciendo coincidir la celebración con la Festa de l’Estendard en un intento de reivindicar unos inexistentes Països Catalans. Desde VOX, consideramos que esta decisión distorsionó el verdadero significado de la Diada de Mallorca, alejándola de su contexto histórico original y vinculándola a una agenda política que no refleja la realidad de la isla.
Así recuperar institucionalmente el 12 de septiembre como la fecha oficial de la Diada de Mallorca es un acto de justicia histórica. Es esencial para preservar la auténtica memoria de la isla y para garantizar que se celebre un acontecimiento que verdaderamente representa a todos los mallorquines. Este día debe ser una oportunidad para reflexionar sobre nuestra historia, fortalecer nuestra identidad y reafirmar nuestro compromiso con la unidad y prosperidad de Mallorca dentro de España.
En lugar de permitir que la historia sea manipulada con fines políticos, es fundamental que los mallorquines se apropien de su verdadero legado, celebrando un día que simboliza la cohesión y la defensa de sus derechos. La Diada de Mallorca debe ser un día de orgullo, en el que se reivindique la historia de la isla y se trabaje juntos por un futuro basado en la verdad, la justicia y la unidad.
Por todo esto, el 12 de septiembre debe ser celebrado como la auténtica Diada de Mallorca, una fecha que refleja fielmente la historia y los valores de la isla. Es hora de que todos los españoles de Mallorca celebren con orgullo sus raíces y miren hacia el futuro con la certeza de que su historia no será olvidada ni distorsionada.