Mucho se ha liado con el no de Podemos a la reforma del subsidio de desempleo. De esta negativa se pueden extraer varias lecturas. Por supuesto desde las filas de Sumar se reivindica lo positivo que era este decreto para la ciudadanía. Y no dudo que lo era. Una subida de 90 euros, total 570, durante seis meses que luego se ve reducida 30 euros pero siguen siendo 540 por 480 que se cobra actualmente en cualquier modalidad de subsidio. Y aluden a que Podemos ha perjudicado a más de 700.000 beneficiarios de estas pensiones, olvidando que más de la mitad pertenecen al grupo de mayores de 52 años que no iban a verse beneficiados en absoluto ya que era el único subsidio al margen de esa subida temporal. Porque hay que sacarlo todo a la palestra si queremos juzgar lo que ha sucedido. Podemos votó no al supuesto recorte de la cotización de los mayores de 52 años establecido en 125% y que en venideros años acabaría en un 105%. Desde sus filas hicieron un cálculo en el cual dichos pensionistas, con una media de 22 años cotizados, perderían alrededor de 162 euros mensuales a la hora de la jubilación. O sea casi dos mil euros anuales, que no es moco de pavo. Con que una persona beneficiaria del subsidio de desempleo podría perder aproximadamente mil euros por un año frente a los dos mil anuales hasta fallecimiento del otro bloque. Claro está que habría que mirar qué es más conveniente para cada uno, porque no todos los casos son iguales, el presente o el futuro. Resaltar que Podemos ha votado con Vox y PP y no al revés es tergiversar a conveniencia, como se suele hacer en política, y quedará en simple anécdota. Sin embargo, lo que es verdaderamente lamentable es que dos formaciones que se dicen de izquierdas, y no dudo que lo son, se conviertan en voraces pirañas que amenacen con triturar a su teórico adversario olvidando que la derecha debería ser únicamente y siempre su auténtica némesis.
Voraces pirañas
Carlos Meneses | Palma |