En 100 días la sanidad balear ha empezado a recuperarse, de una sanidad extenuada, casi sin pulso en la UCI, parece que con los cuidados iniciados empieza a mejorar. Los síntomas eran claros: 1. Falta de profesionales, en algunas especialidades más que otras y en algunas zonas más que en otras.
2. Deterioro de la Salud Mental de nuestra población, unos aspectos más que otros.
El actual Govern, se encontró la sanidad con mala salud tanto mental como física. Y escuchó, con interés como en los últimos dos años, como los buenos médicos, porque, escuchar al paciente y hacer una buena historia clínica es la herramienta clave para un buen diagnóstico y poder tratar la enfermedad adecuadamente.
Preguntó y escuchó a pacientes, a sus asociaciones, a colegios de médicos, de odontólogos, de veterinarios, de enfermería, de psicólogos, de fisioterapeutas, de farmacéuticos, de dietistas y nutricionistas, a sindicatos, a consumidores y usuarios, y escuchó sobre todo a los profesionales de la sanidad, a todos sin excepción.
Y tuvo claro que debía atraer a profesionales, cuidar a los que cuidan y procurar el bienestar emocional, para mejorar, en la medida que se pueda, la salud mental de todos los ciudadanos.
El primer viaje que realizaron la presidenta Marga Prohens y la recién nombrada consellera Manuela García fue a Eivissa y Formentera, los pacientes oncológicos vieron marchar a sus profesionales uno a uno, con pocas intenciones de retenerlos por parte del anterior gobierno de izquierdas.
Las plantillas de Can Misses habían adelgazado preocupantemente: No había oncólogos para un tipo de paciente especialmente vulnerable y aunque desde Palma se habían realizado esfuerzos, no resultaban suficientes; tampoco había una plantilla de médicos de Urgencia adecuada a las necesidades de estas islas, razón por la que no se podían pedir más médicos residentes; escaseaban los anestesistas y los que quedaban estaban agotados y así en muchas otras especialidades.
Así, en este primer viaje, en esta primera reunión, de la presidenta del Govern y la consellera de Salud con los pacientes oncológicos de Eivissa y Formentera, se anunció que se aprobarían mediante un decreto las zonas de difícil y muy difícil cobertura, y se hizo. Se convocó un Consell de Govern extraordinario en el mes de agosto, dada la urgencia de la sanidad pitiusa y se aprobó en el Parlament.
Un decreto en el que se establecían zonas de difícil cobertura y muy difícil cobertura y se eliminaban requisitos lingüísticos para profesionales sanitarios, como parte del plan de medidas urgentes para captar y fidelizar profesionales, no era ninguna sorpresa, estaba en el programa electoral del Partido Popular. Iniciando, con ello, los primeros síntomas de recuperación de la sanidad pitiusa y cumpliendo con la palabra dada.
A día de hoy, Can Misses ha fichado gracias a estas medidas a 23 médicos y lo que es mejor, se ha parado la hemorragia de médicos que se iban a otras zonas de España donde se les acogía mejor.
La intención del Govern de Marga Prohens con la declaración de zonas de difícil cobertura es inyectar una dosis de equidad en el acceso a la cartera de servicios de los pacientes de Menorca y Eivissa y Formentera, removiendo todos los obstáculos para evitar las diferencias entre islas y con el resto de España, atraer a profesionales para poder hacer frente a las listas de espera y aligerar las agendas de los profesionales para que puedan dedicar más tiempo a su formación y a la investigación y hacer más atractivo el sistema sanitario de nuestras islas.
El otro síntoma principal de la enfermedad que presentaba nuestra sanidad, era la mala salud mental, puesto que, la demanda en todas las unidades de salud mental ha aumentado un 16 %. El 12 % de nuestros adolescentes manifiestan problemas emocionales y conductuales de cierta gravedad y nuestros mayores, tampoco se escapan de este malestar emocional, al que además se le suma, la soledad no deseada.
Somos una de las Comunidades Autónomas con mayor prescripción de ansiolíticos. Para hacer frente a esta situación se requiere una actuación firme, rigurosa y coordinada, desde una estructura sólida y estable en el tiempo pero también flexible para poder adaptarse a las nuevas necesidades, para ello la presidenta Prohens ha creado la Dirección General de Salud Mental. La primera de España con estas características.
En estos 100 días el Govern ha estudiado los síntomas y ha iniciado el tratamiento. Con estas medidas y futuras acciones estamos seguros de que el sistema de Salud Pública de Balears tendrá una pronta recuperación.