Todas las semanas voy a lo que se denomina como la ‘compra', que no es otra cosa que comprar los alimentos. Al echar cuentas de lo que me gasto en la compra compruebo que comprando lo mismo me gasto más dinero. Conclusión: los alimentos son más caros por más que desde el Gobierno insistan en que han rebajado el IVA de algunos productos básicos. Pero lo cierto es que esa rebaja no se refleja en el gasto final porque lo que los ciudadanos constatamos cuando vamos a hacer la compra es que pagamos más por los mismos productos.
Según la vicepresidenta Yolanda Díaz, y otras ministras podemitas, esto sucede porque «alguien» se está «forrando». Puede ser, pero lo único cierto es que los productos básicos son más caros y los ciudadanos nos estamos empobreciendo a pasos agigantados. Así que, además de ‘tirar' la piedra diciendo que mucho se están enriqueciendo, la cuestión es que el Gobierno tome alguna decisión para frenar la escalada de precios.
Un amigo economista me ha intentado explicar como es cierto que el IVA se ha rebajado, pero por más que me lo explica no es que no lo entienda es que le pongo delante la factura del súper y la única realidad que veo es que me cuestan más el aceite, las lentejas, el pescado, la leche. De la misma manera que lo de la subida de las pensiones va a quedar en media engañifa, por un lado las suben pero por otro lado te quitan el dinero a la hora de hacer la declaración de la renta.
La realidad es que la crisis está vapuleando los bolsillos de los ciudadanos a los que nos pueden contar milongas pero el dato empírico es que todo nos cuesta hoy más de lo que nos costaba antes.
Estamos en año electoral y Pedro Sánchez tiene unos cuantos frentes abiertos pero no debería de menospreciar el de la compra. Cada vez nos cunde menos el dinero. Cualquiera que vaya a la compra se lo puede demostrar.