El triunfo de Sinn Féin en las últimas elecciones autonómicas de Irlanda del Norte confirma que el ‘Brexit' fue el mayor error de la historia de Reino Unido y supone un gran dolor de cabeza para Boris Johnson, obligándole a renegociar con la Unión Europea los protocolos de salida. La crisis sanitaria seguida por la crisis ucraniana dejó en segundo nivel mediático la realidad de Inglaterra post Brexit.
La estrategia del Gobierno inglés de los últimos meses para amortiguar los efectos de la salida de la Unión Económica fue adoptar nuevos paradigmas innovadores. Uno de ellos, apostando por la economía colaborativa B2B, este nuevo modelo de actuación permite a las empresas de todos los sectores y regiones impulsar la economía social acelerando la transición ecológica. En este nuevo modelo, las empresas inglesas comparten desde los empleados hasta los desechos industriales. Con este último ejemplo, el gobierno inglés ya lanzó en 2011 el programa NISP –programa nacional de simbiosis industrial– que permite que los residuos de una empresa sirvan de materia prima para otra.
El objetivo de este programa es generar oportunidades industriales al compartir energía, agua y materiales de desecho. El resultado es una reducción de 42 millones de toneladas de emisiones de carbono y 48 millones de toneladas de desechos de los vertederos reutilizados.
Otra iniciativa que encontró el Reino Unido para mitigar el impacto negativo de ‘Brexit' fue la creación de una plataforma de intercambio de talento TSP. Esta plataforma fue creada por la Cambridge Norwich Tech Corridor y permite a las empresas de ingeniería y fabricación compartir el personal técnico temporalmente según la necesidad actual del momento. Esta iniciativa permitió solucionar grandes problemas que tenían algunas empresas para encontrar empleados para un periodo concreto.
Inglaterra va encontrando soluciones para mitigar el impacto de la salida brusca de la Unión, apostando por una economía colaborativa. En cambio, le espera grandes desafíos a nivel exterior en los próximos días. Los unionistas de Irlanda rechazan sumarse a la formación del gobierno de Irlanda si no se cambian las cláusulas del ‘Brexit', conduciendo a una nueva guerra comercial entre la Unión Europea e Inglaterra. Esta vez, Europa no está dispuesta a ceder en los protocolos firmados del ‘Brexit'. ¿O si?