Hace tiempo que el Sindicato Médico viene alertando de la falta de facultativos y de la dificultad de encontrar especialistas que quieran trabajar en Baleares y no digamos ya en Ibiza o Menorca, donde los problemas son cada vez más graves. Mientras, el 50 % de los MIR que realizan la especialidad de Medicina de Familia en Mallorca huye de la Isla, debido a toda una serie de factores, entre los que destacan las peores condiciones laborales, los precios prohibitivos de los alquileres o el encarecimiento de los transportes.
Vivir en las Islas es muy caro y no resulta rentable, algo que también tienen muy claro los policías nacionales, que prefieren cualquier otro destino, lo que ha provocado que 200 plazas se queden sin cubrir. Y no digamos ya Enfermería, con unos profesionales que no sólo no vienen, sino que, en cuanto pueden, se marchan a otra comunidad.
Y aunque resulte curioso, una gran mayoría prefiere irse a Canarias porque, aunque tienen que coger un avión, la vida es mucho más barata. ¿Y cuál es la solución del Govern? Brindar al sol.