La pensión de jubilación es el resultado del ahorro de una parte del salario ganado durante la vida laboral y metido en una caja común, para recibirlo cuando dejemos de trabajar por razón de edad o de salud. La relación entre trabajo, salario y pensión es tan directa que es imposible ver las pensiones como un tema aparte de las condiciones laborales que se soportan como clase trabajadora, con un aumento creciente de la precariedad laboral y una anunciada reforma de las pensiones que va en la misma dirección: jubilaciones a mayor edad, exigencia de más años de cotización, pensiones más bajas, privatización que dejará una parte del fruto de nuestro trabajo en manos de bancos y fondos de inversión, etc.
A pesar de la importante repercusión que la reforma de las pensiones y la reforma laboral van a tener sobre la vida de millones de personas que viven del trabajo, la información y el debate sobre lo que se está preparando sigue ausente de las noticias, de las tertulias y de los espacios de participación ciudadana. Pese a todo, incluso las restricciones que impone la situación de pandemia, el movimiento pensionista lleva tiempo recogiendo información, debatiendo, haciendo esfuerzos para informar y movilizándose. Han tomado la iniciativa y convocan una nueva jornada de movilizaciones para el 17 de abril. Jornada que se puede ver como una cuestión del sector de jubilados y pensionistas o como una cuestión de clase trabajadora, ya sea en situación activa o en situación de jubilación.