El 70 % del cerebro humano es agua y el porcentaje supera el 80 % en el caso de alma, que, según los estudios del ectoplasma fantasmal del doctor Charles Richet , Nobel de Medicina de 1913, es una sustancia albuminosa de olor característico parecida a clara de huevo. De ahí que si agitas mucho un alma, se infle y se venga arriba. Considerando estas cifras acuosas, no es raro que el 73 % de lo que entendemos por cultura sean entretenimientos, ficciones y elementos recreativos. Normal, viniendo del medio viscoso de donde vienen. A la conclusión de que los recreativos constituyen el 73 % de la cultura humana se puede llegar por medios culturales, pero he preferido el argumento bioquímico porque es más rápido, y al fin y al cabo, la biología también es cultura. Dices cultura y casi todo el mundo entiende entretenimiento y diversión, artes escénicas o decorativas, rituales funerarios, cosas emotivas; rara vez gramática o mecánica de los fluidos. Hasta las tragedias, en tanto que culturales, se vuelven recreativas. Esto ya lo sabía hace 2.500 años Esquilo , que tras guerrear como un héroe en las batallas de Maratón y Salamina, escribió luego unas 80 tragedias y se puede comprobar leyendo por ejemplo Los siete contra Tebas . Gran cultura, cultura clásica, pero entretenimiento al cabo. Muy emotivo. El agua que anega nuestros cerebros (y almas) se adapta a cualquier envase, y por eso los cambios culturales son muy lentos, apenas afectan a su esencia (viscosa), y sólo se producen cuando aparece otra atracción recreativa más entretenida. Como el cinematógrafo, el fútbol o internet, que pasan a formar parte de la cultura dominante. Pero si se fijan, en uno u otro soporte, aún seguimos en Los siete contra Tebas , y en el mejor de los casos. Ficciones recreativas, basadas en hechos reales o irreales, que es lo que más nos entretiene. Y naturalmente si el 73 % de la cultura son productos recreativos de evasión, también lo será el 73 % de la economía, como evidencia el caos de la pandemia al hundir el turismo, los espectáculos y demás distracciones. De ahí que acudamos a la ciencia, rama cultural que sólo contiene un 40 % de agua, y es algo menos recreativa. No mucho, algo.
Lo más visto
Un radar fijo de la vía de cintura multa si superas los 60 km/h: esta es su ubicación
«No encontramos trabajadores porque los jóvenes quieren ser influencers»
Detenidos dos jóvenes por realizar compras con billetes de 100 euros falsos de «altísima calidad»
Historia de los despropósitos en suelo rústico: Estas son las mayores aberraciones urbanísticas