París 2024 bajó la persiana y echó el cierre a unos Juegos Olímpicos que han batido todos los récords en participación de atletas baleares. Hasta 21 deportistas nacidos en las Islas, entre ellos 7 mujeres –otra cifra jamás alcanzada– han competido al más alto nivel durante estas últimas semanas. El botín de medallas ha sido más discreto que en otras ocasiones, aunque hay motivos más que suficientes para concluir que Baleares se ha convertido en una potencia internacional. La plata obtenida por la baloncestista Juana Camilión en el torneo de 3x3, junto a los bronces de los piragüistas Marcus Cooper y Joan Antoni Moreno ya forman parte de la historia.
El adiós de los iconos
París también ha marcado un punto de inflexión en la carrera de varios deportistas icónicos. De hecho, han sido los últimos Juegos Olímpicos de gente como Rafa Nadal, Rudy Fernández, Sergio Llull, Alba Torrens y Mavi García, todos ellos ejemplos de superación y figuras inspiradoras para las nuevas generaciones. Nadal, protagonista en la ceremonia inaugural al ser uno de los portadores de la antorcha, lleva tiempo convertido en una leyenda, al igual que Rudy Fernández, que en Francia ha disputado sus sextos Juegos, una cifra al alcance de muy pocos. Esta vez, ninguno de ellos ha podido agarrar un metal.
Una cosecha menor
Desde Atenas 2004, donde Joan Llaneras fue el gran protagonista, Baleares había experimentado una notable ascensión en el medallero. Los históricos resultados de Pekín 2008 –cinco medallas– y Londres 2012 –cinco más–, dieron paso al récord de Río 2016 –seis metales– y a otro notable resultado en Tokio 2021 –cuatro–. En París la cosecha no ha sido la esperada, pero la docena de diplomas con la que regresa la ‘armada balear' revelan que, en muchos casos, sólo pequeños detalles les han apartado de la gloria. Sin duda, hay motivos para sentirse orgullosos y también para dar las gracias a los Nadal, Rudy, Alba y cía por todo los que nos han dado.