El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, define al nuevo Ejecutivo de coalición PSOE-Sumar como «de alto perfil político, para una legislatura de alto perfil político» en la que tratará de «dotar de estabilidad al país»; una legislatura que calificó «del diálogo», obligado por los acuerdos que deberá negociar en sede parlamentaria para aprobar los Presupuestos y las leyes en un mandato que se presenta complicado. Pero el rocoso y resistente Sánchez quiere agotar los cuatro años que ahora empiezan tras las elecciones del 23-J y la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo. Nueve caras nuevas y doce mujeres en un Gabinete continuista con 22 carteras, cinco de las cuales corresponden a Sumar. Ascienden Félix Bolaños y María Jesús Montero. El primero será el ministro de Justicia y Presidencia, mientras que la exconsejera de la Junta de Andalucía seguirá en Hacienda y ocupará, también, la vicepresidencia cuarta. Entre las novedades, el expresidente de Canarias Ángel Víctor Torres, que asumirá Política Territorial, mientras repiten en sus cargos Robles, Marlaska, Albares y Planas.
Tiempo de cohabitación.
Empieza una nueva etapa en las relaciones del Gobierno central y el Govern, encabezado por Marga Prohens. PSOE y Sumar en La Moncloa y el PP en el Consolat de Mar. Tiempo de cohabitación que reclama acuerdos de carácter institucional, más allá de la discrepancia partidista, para dar respuesta eficaz a los problemas que afectan al interés general de Baleares.
Financiación autonómica: tema clave.
La cuestión nuclear a resolver consiste en un nuevo modelo de financiación autonómica que aporte más recursos a Baleares. Tampoco se puede demorar el desarrollo y aplicación del Régimen Especial aprobado en febrero de 2019, con numerosos aspectos que aún no se han concretado. Y como tema inmediato, garantizar la continuidad, durante el 2024, de la gratuidad del transporte público. No somos ultraperiféricos como Canarias, pero somos región insular con sobrecostes como el archipiélago atlántico.