En la madrugada del viernes al sábado se registró un crimen en una casa de s'Arracó, en Andratx, cuando un hombre de nacionalidad guatemalteca mató a un joven argentino, que compartía casa con él. El caso está siendo investigado por la Policía Judicial de la Guardia Civil y el presunto agresor ya ha sido detenido y está a la espera de pasar a disposición judicial, en Palma. Sin embargo, este caso pone de manifiesto el inquietante aumento de la violencia en Mallorca, que de un tiempo a esta parte preocupa a las fuerzas policiales.
Peleas y agresiones continuas.
Basta con echar un vistazo a la sección de Sucesos para constatar que prácticamente a diario la Policía Nacional, la Guardia Civil o las distintas policías locales de la Isla intervienen en algún tipo de pelea o agresión. El dato más alarmante es que muchas de estas palizas no tienen explicación alguna y la víctima recibe una lluvia de golpes y patadas por motivos triviales. De hecho, los investigadores han detectado que muchas víctimas de atracos o robos en la calle son apaleadas a pesar de que no ofrecen resistencia, lo cual nos lleva a un escenario muy preocupante.
Las causas del incremento.
Con todo, los expertos no se ponen de acuerdo en las causas de este fenómeno. Algunos apuntan a que el aumento de la población es determinante o que internet ha difundido una cultura de la violencia al alcance de todos; y otros, por su parte, señalan que han llegado nuevas bandas muy violentas, pero lo que queda meridianamente claro es que la acción policial –y, por supuesto, a continuación la judicial– es clave para evitar que la Isla se convierta en una suerte de territorio sin ley. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado llevan a cabo un trabajo inestimable, pero necesitan el apoyo de jueces y fiscales porque hay delincuentes reincidentes muy violentos que quedan repetidamente en libertad.