Cuatro días después de las manifestaciones del 1 de mayo, celebradas bajo el lema ‘Subir salarios, bajar los precios, repartir los beneficios', UGT y CCOO han cerrado un preacuerdo con CEOE para incrementar los salarios un cuatro por cien este año, y un tres por cien en 2024 y 2025. También se incluye una cláusula de revisión anual que podrá aplicarse en función de la evolución del IPC –si la inflación supera estos porcentajes- con una subida adicional del uno por cien. Un pacto que ahora debe ser ratificado tanto por la patronal, que ha convocado para hoy a su comité ejecutivo, como las organizaciones sindicales. El entendimiento alcanzado, marcado por la discreción y sin ruido mediático, abre un nuevo escenario que recupera el diálogo para la firma del quinto Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, el ‘convenio de convenios', que debía cubrir el periodo 2022-2024.
Marco de referencia hasta 2025
Las negociaciones estaban congeladas y ahora se ha dado este paso de gran trascendencia al establecer un marco de referencia y su alcance, hasta 2025, para recuperar el poder adquisitivo en España, castigado por el incremento de los precios en un entorno inflacionario, con especial impacto en la cesta de la compra. A la espera de la ratificación, y aunque hay aspectos por concretar, el mensaje es positivo: empresarios y trabajadores son capaces de ponerse de acuerdo, lo que implica frenar la conflictividad laboral y las movilizaciones anunciadas el 1 de mayo que auguraban un otoño caliente.
Recuperación del diálogo social
Una vez confirmado este preacuerdo, que implica retomar el diálogo social, vendrá la aplicación práctica. Se fija un marco general que se firmará en la sede del Consejo Económico y Social que augura una etapa de paz laboral durante tres años. De las proclamas del Primero de Mayo hemos pasado al anuncio de un acuerdo que ha de valorar la evolución, la realidad y las expectativas de cada sector productivo.