El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que el Consejo de Ministros aprobará mañana la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros. Al dar a conocer esta decisión, en el transcurso de un acto del PSOE-Andalucía, quien también desempeña la secretaría general de esta formación política pidió «coherencia» y «responsabilidad» a la patronal para aplicarla. Tras acordar con los sindicatos -pero sin la patronal, como ya sucedió con el anterior incremento- una subida del 8 por ciento en el SMI durante este año, hasta los 1.080 euros brutos mensuales en 14 pagas, con efecto retroactivo desde el 1 de enero, Pedro Sánchez ya lo había presentado en el pleno del Senado el 31 de enero, durante el primer ‘cara a cara' del año con el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Una medida que adopta el Gobierno en un entorno de inflación para paliar el impacto del incremento de los precios en los trabajadores más vulnerables.
Acuerdo con los sindicatos
El incremento del SMI, que beneficiará a los casi dos millones y medio de trabajadores que menos cobran en España, se cerró entre el Ministerio de Trabajo y sindicatos, pero no cuenta con el apoyo de las organizaciones empresariales. La CEOE ha acusado al Gobierno de limitarse a la cifra sin querer tratar la situación del sector agrario ni la de los contratos públicos que se verán afectados por esta alza salarial.
Los empresarios asumen el aumento
PSOE y Podemos consiguen uno de los grandes objetivos de la legislatura: que el SMI alcance el 60 por ciento del salario medio español, pero esta medida rompe el diálogo social con los empresarios, a quienes corresponde ahora asumir y pagar el aumento acordado por el Gobierno con los sindicatos. Es preciso recuperar el diálogo y que este aumento no perjudique ni la productividad ni amenace la continuidad de empresas con escaso margen, ya que repercutirá en todas las tablas salariales.