La recaudación récord que ingresará el próximo año el Govern también permite redactar unos Presupuestos de récord. Son los últimos de esta legislatura 2019-2023 y posibilitan las cuentas públicas más altas en la historia de la autonomía balear. Ascienden a 7.133 millones de euros, con un incremento del 11,5 por ciento respecto a este año. Las inversiones superarán de largo los mil millones de euros. La Conselleria d'Hisenda ha previsto ingresar 1.468 millones con el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF); otros 1.789 millones con el IVA; y 979 millones gracias al impuesto de transmisiones patrimoniales.
Este concepto tributario pone de manifiesto la incesante actividad que registra Balears por la compraventa inmobiliaria. Inicialmente, el Govern balear había previsto recaudar 679 millones con estas operaciones, pero ha añadido otros 300. Los Presupuestos del 2023, que ahora emprenden su tramitación en el Parlament, vienen avalados por las previsiones de crecimiento de la economía de las Islas elaboradas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que desde el Govern fijan en un 3,9 por ciento.
Evitar desmarques ante las elecciones.
Las tres formaciones con comparten la mesa del Consell de Govern en el Consolat de Mar –PSIB-PSOE, Unidas Podemos y Més per Mallorca– deben ponerse de acuerdo para evitar desmarques con el horizonte de las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán en mayo. El partido morado manifiesta discrepancias con el pago de avales y la congelación de la ecotasa, con el anuncio de enmiendas.
Los dos grandes retos del Presupuesto.
En un escenario de reactivación, aunque marcado por la incertidumbre de la guerra de Ucrania, las inversiones que se anuncian se deben materializar, como el tranvía de Palma. El escudo social y el cambio de modelo económico son los grandes retos de unas cuentas públicas que exigen rigor y eficacia en la gestión.