Descubrir que la normalidad culinaria se redefine al cruzar fronteras es algo que muchos expatriados han experimentado. Este es el caso de la mallorquina Marga Crespí, medallista olímpica de natación sincronizada, que se ha topado con una particularidad gastronómica en Estados Unidos a pesar de llevar ya años viviendo allí. A través de un vídeo en TikTok, ha compartido la curiosa experiencia de pedir aceite de oliva en cafeterías estadounidenses, generando comentarios y risas entre sus seguidores.
Para los mallorquines, el pan con aceite de oliva es un alimento casi sagrado, presente en muchas mesas a diario. Sin embargo, fuera de las fronteras de España, esta tradición no siempre es comprendida o replicada de la misma manera. En su relato, Crespí menciona que, lejos de la Península Ibérica, en países del norte de Europa y ahora también en Estados Unidos, el uso de salsas para ensaladas es mucho más común que el del aceite de oliva.
Uno de los aspectos que más ha llamado la atención a la nadadora es la manera en que se sirve el aceite. En vez de las tradicionales aceiteras que se encuentran en las mesas españolas, en Estados Unidos, a menudo se presenta en recipientes de plástico. Para Crespí, tras ocho años viviendo en el extranjero, esta adaptación ya es casi 'normal'. No obstante, el motivo de las sonrisas y las bromas proviene de la presentación más insólita del aceite en una cubitera de plástico. «Aquí no existen las aceiteras porque no se usa tanto. Pero es que no creo que sea solo aquí. Yo recuerdo viajar cuando competía por el norte de Europa y utilizan mucho las salsas para ensaladas y no el aceite de oliva», explica.
El detalle que realmente desencadenó las numerosas reacciones de los seguidores de Crespí ha sido el color del aceite que le sirvieron. Se describe con un tono pálido y amarillento, alejado del verde intenso al que está acostumbrada en España. Esta diferencia hizo que el público no tardara en expresar su escepticismo, cuestionando la autenticidad de dicho producto y dudando que realmente fuera aceite de oliva. «Si mi madre lo ve...», dijo la mallorquina entre risas.
El vídeo compartido por Crespí ha acumulado más de 120.000 visualizaciones, donde el comentario más recurrente es la sorpresa y la incredulidad de los españoles al respecto. La mayoría coincide en señalar que lo que se sirvió 'no es aceite', al menos no como lo conciben en su país de origen.
@Capdefava ..... qui se riu d'això? jo no. sa meva família beu coca cola i menja coca rrois.