El nuevo grito en repostería americana ya está en Mallorca. Las conocidas como crumbl cookies son unas galletas frías rellenas de crema y cubiertas con trozos de chocolate, frutas o frutos secos. Este postre, que se ha popularizado en Estados Unidos, llegó a Europa a través de numerosos vídeos de TikTok en los que los usuarios prueban estos nuevos dulces de la empresa estadounidense Crumbl Cookie, que ya cuenta con más de ocho millones de seguidores en la red social.
Esta multinacional fundada en 2017 por Jason McGowan y Sawyer Hemsley, dos primos de Utah, ha conseguido transformar y modernizar la tradicional galleta con chips de chocolate. El triunfo de sus postres va más allá de la masa de cookie «perfecta»; su estrategia de marketing ha sido clave en el éxito del negocio. Desde su famosa caja de galletas rosa muy ‘instagrameable', hasta su novedoso menú rotativo con el que añaden cuatro sabores de galletas cada semana. A su vez, la carta ofrece una amplia selección de más de 200 sabores inspirados en frutas, pasteles y postres de todo tipo.
Una vez más, Ángel Cortés, repostero de la Pastelería Ángel, en Palma, se ha animado a recrear estas deliciosas galletas, a las que ha querido darles un toque mallorquín con productos locales. El pastelero elabora una deliciosa cookie clásica, con pepitas de chocolate en su interior, otra de pistacho y nata, y una tercera de nuez. Desde que comenzaran a venderlas en su local de la calle Pascual Ribot, los clientes hacen cola para adquirirlas.
Todas las elaboraciones, de masa gruesa, están espolvoreadas con azúcar glas. En el caso de las galletas de frutos secos, la decoración consta de crema de nata con pistacho o crema de nueces de origen local.
La pastelería Ángel, abierta desde 1981, es todo un emblema de la ensaimada. En su carta incluye una amplia selección de dulces, bollería, panes, tartas y salados entre los que se encuentran elaboraciones típicas como los cocarrois. No obstante, el maestro artesano Angel Cortés ha sabido adaptarse a los tiempos y, poco después de incluir el flat croissant, ha comenzado a elaborar las que ya son las cookies mallorquinas, con gran éxito entre la clientela del barrio.
Sin animo de ofender pero llamar "crumble cookie" a una galleta decorada es un poco presuntuoso. Queréis haceros de oro vendiendo moda pero la gente no es tonta.. comprarán una vez y ya. Para los que no hayáis comprado os podéis ahorrar el viaje, es una cookie normalita con un poco de nata por encima y una fresa, o un poco de crema pastelera (la misma que la ensaimada) y espolvoreado de galleta lotus. La única que parece especial es la de pistacho, que también lo lleva en su relleno. Antes de meteros a hacer cosas que están de moda podéis mejorar el tiempo de atención de los camareros porque para dos cafés a veces tardan la vida y los ves hablando con la de la barra con tu café esperando y quedándose helado.