LG Electronics ha anunciado esta madrugada el cierre de su unidad de negocio de móviles, una decisión aprobada por el Consejo de Administración de la compañía y que ya se rumoreaba desde hace semanas.
LG toma «la decisión estratégica» de salir del sector de telefonía móvil «después de varios años de pérdidas» en este negocio. Este movimiento, afirman, les permitirá «dedicar más recursos a otras áreas en crecimiento», como componentes de vehículos, dispositivos conectados, smart home, robótica, inteligencia artificial y soluciones y servicios B2B.
Tras esta decisión, LG no lanzará nuevos modelos de smartphones al mercado, pero los teléfonos de la marca ya producidos «seguirán estando disponibles para su compra y con todas las funcionalidades actuales de aplicaciones de terceros intactas», dice la compañía en su comunicado.
Asimismo, aseguran que seguirán «dando soporte a los usuarios de productos móviles, prestando la atención al cliente postventa habitual y respetando la política actual de actualizaciones de software y sistema operativo».
Además, indican, «se mantendrá en todo momento la garantía estipulada para los usuarios» y se seguirán proporcionando «accesorios y piezas de servicio para los modelos existentes» de sus teléfonos móviles.
LG subraya que «trabajará de forma estrecha con proveedores y partners para asegurar la máxima transparencia en la disolución del negocio móvil».
No obstante, la firma coreana seguirá desarrollando tecnologías relacionadas con el sector móvil, como el 6G, «para fortalecer su competitividad en otras áreas de negocio». «Todas las tecnologías principales desarrolladas durante las dos décadas de operaciones de LG en el sector móvil se mantendrán y aplicarán a productos actuales y futuros», destacan.
La fecha efectiva del cierre del negocio móvil está prevista para el 31 de julio.