La matriarca del clan Kardashian, Kris Jenner, y la reconocida presentadora Oprah Winfrey han navegado estos días por aguas de Mallorca a bordo del impresionante megayate Rising Sun valorado en 400 millones de dólares. Ambas celebridades, acompañadas por la escritora Gayle King, llegaron a la isla balear después de acudir a la exclusiva boda entre el fundador de Amazon, Jeff Bezos, y la presentadora Lauren Sánchez celebrada en Venecia. El lujoso barco en el que navegan está considerado como el sexto más grande del mundo, con dimensiones que alcanzan los 138 metros de eslora y 19 de manga.
El Rising Sun, propiedad del productor musical y cinematográfico David Geffen, representa la cumbre del lujo náutico y se ha convertido en un símbolo de exclusividad entre las grandes fortunas mundiales. Las celebridades han optado por disfrutar de la tranquilidad y el clima mediterráneo a bordo de esta auténtica maravilla de la ingeniería naval que no escatima en comodidades para sus privilegiados pasajeros. La embarcación, construida originalmente para el magnate Larry Ellison, fundador de Oracle, pasó posteriormente a manos de Geffen, quien suele invitar a personalidades de primer nivel mundial en sus travesías.
El megayate cuenta con un impresionante sistema de propulsión compuesto por cuatro motores diésel MTU 20V 8000 M90 que generan una potencia conjunta de 36.000 kW (equivalentes a 50.000 CV). Esta extraordinaria fuerza se transmite a través de cuatro hélices que permiten que la embarcación alcance velocidades de hasta 28 nudos (aproximadamente 52 km/h), una cifra notable para un barco de estas dimensiones y tonelaje.
El barco está decorado con materiales de primera calidad, incluyendo encimeras de ónix y baños equipados con jacuzzi que garantizan una experiencia de confort insuperable. Entre las instalaciones de ocio destacan un completo gimnasio con spa y sauna, una amplia bodega de vinos para los paladares más exigentes, y un cine privado equipado con una gigantesca pantalla de plasma donde los huéspedes pueden disfrutar de proyecciones cinematográficas con calidad profesional.
Uno de los elementos más distintivos del Rising Sun es su cancha de baloncesto ubicada en la cubierta principal, que además puede transformarse en helipuerto cuando las circunstancias lo requieren. El Rising Sun no es solo un alarde de lujo sino también una proeza técnica. La embarcación está dotada de un sistema generador de energía con capacidad suficiente para abastecer a una población de cincuenta mil habitantes, lo que le confiere una autonomía extraordinaria durante sus travesías por los mares más exclusivos del planeta.
El diseño interior distribuye sus tres cubiertas principales en espaciosos salones y comedores decorados con un estilo moderno y elegante, aunque cabe destacar que las imágenes del interior son extremadamente escasas y exclusivas, manteniendo así la privacidad que tanto valoran sus ilustres ocupantes. Esta discreción forma parte del atractivo para celebridades como Jenner y Winfrey, que buscan descansar lejos del constante escrutinio mediático. Otro de los aspectos más llamativos del barco es su capacidad para albergar una impresionante flota de embarcaciones auxiliares y vehículos acuáticos recreativos. La popa cuenta con dos enormes portalones que permiten almacenar y desplegar una variedad de motos acuáticas, lanchas tipo zodiac, piraguas y otros equipos de recreo, ofreciendo múltiples posibilidades de ocio para los invitados durante sus estancias.
A lo largo de los años, el Rising Sun ha acogido a numerosas celebridades de primer nivel además de Kris Jenner y Oprah Winfrey. Entre los ilustres invitados que han disfrutado de sus instalaciones se encuentran figuras como Barack y Michelle Obama, Leonardo DiCaprio, Bruce Springsteen, Julia Roberts y Tom Hanks, entre muchos otros. En 2023, el megayate fue visto navegando por las costas de Sicilia con invitados como la cantante Katy Perry y el actor Orlando Bloom. También ha sido escenario de reuniones empresariales discretas entre algunos de los magnates más importantes del sector tecnológico, convirtiéndose en un símbolo de networking exclusivo además de un lujoso medio de transporte y residencia temporal.
Qué envidia! No puedo soportar a esta gente. Muestren sus caras por si nos cruzamos con ellos y les podamos "saludar como se merecen":