Mallorca es uno de los destinos habituales de la Casa Real y durante sus estancias en la isla los distintos miembros de la familia recorren su geografía y descubren sus rincones únicos. En el año 2018 uno de los mercados de Palma sirvió como escenario para mostrar la buena relación entre la reina Letizia y doña Sofía tras su comentado rifirrafe en la misa de Pascua en la Seu. Las reinas, acompañadas por la princesa Leonor y la infanta Sofía, pasearon por el Mercado del Olivar donde hicieron unas compras.
Durante aquel paseo por las instalaciones del mercado, Letizia y Sofía mostraron una gran complicidad mientras recorrían los diversos puestos. Es más, la mujer de Felipe VI se detuvo especialmente en la zona de pescadería, donde interactuó animadamente con los comerciantes locales y compartió impresiones con su suegra. Esta visita, que ahora cumple siete años, hizo saltar este mercado tanto a los medios nacionales como internacionales, poniendo en valor la calidad de sus productos. El mercado, construido en 1951, se ha convertido en uno de los puntos neurálgicos de la vida cotidiana palmesana.
Su arquitectura mediterránea de estilo luminoso y funcional lo distingue en el panorama urbano de la capital balear. El edificio está compuesto por dos naves perpendiculares que convergen creando un espacio diáfano que facilita el tránsito y promueve el encuentro social, característico de la cultura mediterránea. Situado estratégicamente en la Plaza del Olivar número 4, entre la Plaza de España y la comercial calle San Miguel, goza de una ubicación privilegiada que lo hace accesible tanto para residentes como para turistas. Su emplazamiento en pleno centro histórico de Palma lo convierte en un referente gastronómico para quienes desean conocer la auténtica cocina mallorquina y sus productos locales.
La accesibilidad es otro de los puntos fuertes del mercado, que dispone de entradas en todos los laterales del edificio y está completamente adaptado para personas con movilidad reducida. Cuenta con ascensores y escaleras mecánicas que facilitan el desplazamiento entre sus diferentes plantas, además de un aparcamiento propio que resuelve uno de los principales problemas del centro histórico: el estacionamiento. En la actualidad, el Mercado del Olivar mantiene su esencia tradicional mientras abraza las nuevas tendencias gastronómicas.
La diversidad de productos frescos y de temporada es su principal seña de identidad, con un total de 15 puestos dedicados a frutas y verduras donde predominan los productos de kilómetro cero, cultivados en las fértiles tierras mallorquinas. El área de pescadería, que tanto interesó a la reina Letizia durante su visita, cuenta con 16 establecimientos que ofrecen el mejor pescado y marisco fresco del Mediterráneo. Junto a ellos, 8 puestos de carnes y aves y 11 dedicados a quesos y embutidos completan la oferta de productos frescos, muchos de ellos con denominación de origen y elaborados siguiendo recetas tradicionales que se han transmitido de generación en generación.
El Mercado del Olivar abre sus puertas de lunes a viernes de 7:00 a 14:30 horas y los sábados extiende su horario hasta las 15:00 horas, permaneciendo cerrado los domingos. Esta amplia franja horaria permite tanto a residentes como a visitantes disfrutar de la experiencia única de un mercado tradicional mediterráneo en pleno siglo XXI. La combinación de producto fresco, atención personalizada y ambiente auténtico ha convertido este mercado en un punto de referencia para quienes desean conocer la verdadera esencia de la gastronomía mallorquina. No es de extrañar que figuras como la reina Letizia, conocida por su interés en la alimentación saludable y los productos de proximidad, mostrara su predilección por este espacio durante su visita.
Salut y Constitución.