No todo el mundo tiene la suerte de tener una carrera de más de cinco décadas sobre los escenarios. Los colores sepia de los años de la transición parecen mutar en una amalgama de tonalidades flúor cuando uno mira las imágenes de los shows de Jimmy, el popular transformista de Santa Catalina. El artista presenta hoy un espectáculo en el Teatro Maruja Alfaro Mar i Terra de Palma.
Bajo el título de 80 anys de Jimmy, el show contará con Agustín el Casta, Madò Pereta, Laila, Víctor Guerrero o La Consentida, entre otros, y tendrá lugar en su barrio, el lugar que lo vio nacer y en el que creció. «Es muy emocionante ya que será en la misma calle en la que vivió casi toda su vida», señala el actor Joan Carles Bestard.
El transformista comenzó su carrera como peluquero en la década de los 60, en Cala Mondragó. Años después, montó un local en la calle Sant Magí que, con el tiempo y una reforma, se convertiría en su propia vivienda. Por sus manos pasaron Rocío Jurado y el Ballet de José Montes, entre otros. «Todos los grupos que venían a actuar a la sala Ibiza pasaban por mi peluquería para ponerse a punto», señala.
Sara Montiel fue una de las que acudió a la llamada de su saber hacer con las tijeras y quedó prendada de él. Tanto, que le invitó a participar en la gira Increíble Sara y en Ven al Paralelo. «Sara vino a ver El Ocaso de virtudes, escrito e interpretado por mí, en la sala Tiffanys. Iba acompañada por Pepe Tous y me propuso ir de gira», recuerda el transformista.
En la Isla, el artista actuó en salas como Titos, Jack el Negro o Xanadú. En el Teatro Rialto realizó una estancia con la obra Locas toleradas, acompañado de su propio ballet, Crazy Melodys. Además de su amistad con Sara Montiel, trató a artistas como Carmen Sevilla o Javier Gurruchaga.
Su relación con el cine nacería casi en ese mismo momento, apareciendo en obras de directores isleños, entre los que destaca Joan Solivellas, o de secundario en películas como Un, dos, tres ensaimadas otra vez, con un reparto encabezado por Luis Escobar y Xesc Forteza. «Hice de capitán de barco. Durante el rodaje me quedaba a dormir en el hotel Victoria con los otros artistas para ir por las mañanas juntos», señala.
Después llegaron los años de Gomila, calificado por aquel entonces como «barrio gay de Palma», a imagen de Chueca o del Gaixample. El artista actuó en locales como Black Cat o Querelle, entre otros. En el primero, llegó a encargarse de la dirección de los shows, actuando junto a artistas que también forman parte de la historia del transformismo, como Laila o Sindy Show, que debutó en el local. «Hice varios dúos con él y me lo pasé muy bien, en aquella época. Era muy divertido trabajar en la discoteca y él no deja de ser un icono», detalla Sindy, que lleva más de 20 años de profesión y que comenzó junto al artista homenajeado.
Lo cierto es que la cita del Teatre Mar i Terra no será la primera vez que el público tendrá la oportunidad de agradecerle a Jimmy cinco décadas de diversión y humor. En octubre de 2022, en el Auditorium de Palma y con la coordinación de la ex diabética acelerada Joan Bauzà, se celebró el homenaje a una vida espectacular. Ahí, el público pudo homenajear a un artista que demostró, en sus actuaciones, una gran profesionalidad y una vis cómica. La gala fue conducida por el responsable de El desplume, Víctor Guerrero, y participaron artistas de la Isla, así como la cantante La Prohibida. Estuvo presente, en el show, la actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, que por aquel entonces presidenta del Govern. Unos meses después, el Ajuntament de Palma homenajeó al artista con una placa por la «visibilidad del colectivo LGTBI+ y su papel pionero en el transformismo», según dijo el entonces responsable de Cultura, Antoni Noguera. En Barcelona, el pasado diciembre, también se le ofreció un homenaje, en el que el público catalán pudo disfrutar de este inclasificable artista.
Hay carreras y carreras aunque sean de tropecientos años. Y ahí lo dejo, pues a veces es mejor dejarlo y no seguir.