Nuria Fergó ha concedido una de sus entrevistas más duras en Madres: desde el corazón, programa de Mitele conducido por la periodista Cruz Sánchez de Lara. La cantante, que ha sido la primera invitada de la segunda temporada del formato de Mediaset, ha abierto su corazón como nunca antes y ha sacado a la luz algunas de las etapas más complicadas de su vida. Una conversión en la que Fergó ha tenido muy presente a su exmarido, el mallorquín José Manuel Maíz.
La artista y el productor musical se casaron en el año 2010 en el Palacio Real de La Almudaina en Palma en una boda que contó con la presencia de más de 200 invitados y en la que Rosa, Chenoa y Gisela ejercieron como damas de honor. Una ceremonia idílica desde fuera y tras la que llegó el embarazo de la malagueña: «Martina vino porque el universo quiso que yo fuera su madre y ella mi hija. Sin embargo, el embarazo como madre no fue bonito para mí. Me sentí muy sola porque no estaba la relación bien. Y a eso añádele la bursitis que tuve durante la gestación, que fue lo peor», lamenta en el espacio de Mediaset.
Unos momentos complicados en los que el nacimiento de la pequeña marcó un antes y un después en la vida de la cantante: «Se lo agradeceré toda la vida a Martina porque me dio la fuerza para irme de ahí. A los 10 días de parir me fui. Yo veía que me tenía que ir de ahí, porque no estaba bien, y le dije: 'Necesito irme con mi familia.' Y no volví. Él vino a ver a su hija y ya fue cuando le dije que no iba a volver, que esto ya estaba roto hace tiempo y que no íbamos a volver, así que decidí dejar la relación».
Durante los ocho primeros años de maternidad decidió aparcar casi por completo su carrera profesional y volcarse en el cuidado de su hija: «Tenía ese sentimiento de que yo estaba sola con ella y no quería que sintiera mi ausencia. Así que pensé que iba a intentar sobrevivir como pudiera, porque gracias a Dios yo tenía algunos conciertos». Eso sí, cuando la pequeña cumplió diez años decidió retomar su trayectoria profesional: «Me busqué piso en Madrid y me fui, pero lo hice sola. No me pude ir con la niña. Me pusieron piedras en el camino y se quedó en Nerja porque necesitaba el permiso del padre para cambiarla de colegio».
Fue entonces cuando Maíz, que hasta esa fecha solo veía a Martina un fin de semana al mes, pidió la custodio completa de la menor. «Al final el padre recula y no pide la custodia porque pasan cosas, pero me lleva a juicio igualmente y es cuando salta a la prensa, contando que me había denunciado porque me había llevado a mi hija a Madrid sin su consentimiento, cuando eso era falso. Y yo no he salido a defender eso porque no quería entrar al trapo, pero consiguieron dañar mi imagen», recuerda entre lágrimas.
Un conflicto que hizo que incluso se plantease renunciar a la custodia de su hija: «Llegué a un punto en el que pensé en tirar la toalla. No podía más. No me dejaban avanzar, no podía ir a contracorriente constantemente, y creí que quizá el destino quería que no tuviera a mi hija y que siguiera con mi vida». Entonces Fergó decidió seguir luchando por un futuro junto a Martina: «Me dijeron que pensara en la niña, así que tiré para adelante. Pedí ayuda a una amiga coach y me ayudó a volver a creer en mí y a coger fuerza». Finalmente logró un acuerdo y desde hace cinco años madre e hija residen en Madrid.
En esta entrevista Nuria también ha hablado sobre Juan Pablo Lauro, con quién finalizaba su noviazgo el pasado mes de mayo en plenos preparativos de su boda y tras tres años de relación. «Las parejas pueden evolucionar o no, te puede gustar una cosa y luego no, los sentimientos cambian... No hubo un detonante claro, fue todo muy intenso, simplemente son experiencias. Cada vez soy más consciente de que me pusieron a mi expareja para crecer y evoluciona», argumenta a Sánchez de Lara. Por último, también ha querido dar las gracias al empresario y ha dejado claro que no hubo terceras personas: «Ha hecho que me conozca mucho más y que sepa lo que sí y lo que no quiero».
¡Me encanta!! Señora la mayoría de los mortales ya ni nos acordábamos de usted, pero ahora con esta nueva corriente de teles progres, una señora cuenta las miserias que pasó supuestamente hace catorce años, para poder pillar un poco de pasta para poder seguir pagando facturas, y a todo eso que ya no nos importa a nadie a la mayoría de los mortales, lo llaman empoderamiento ¿Has probado a ponerte a trabajar? Porque como cantante ya se te pasó el arroz.....