El reciente escándalo por un impago de casi 500.000 euros en Mallorca ha vuelto a poner en el centro del foco mediático a Kanye West. Tal y como reveló este martes Ultima Hora, el artista está siendo investigado por la Policía Nacional tras una denuncia por el incumplimiento de pagos relacionados con su estancia en la isla. Pero esta no es, ni mucho menos, la primera vez que el rapero estadounidense se ve envuelto en problemas económicos.
En 2016, West sorprendió al mundo al declarar en X (por aquel entoncesTwitter) que tenía una deuda personal de 53 millones de dólares. Alegó que gran parte de esa cifra provenía de sus arriesgadas inversiones en la industria de la moda y llegó a pedir ayuda públicamente a Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, solicitándole una inversión de millonaria para sus proyectos creativos. «Mark Zuckerberg debería invertir mil millones de dólares en mis ideas», llegó a afirmar el compositor en la red social.
Años más tarde, en 2022, el Departamento de Impuestos de California notificó varias deudas fiscales contra Yeezy Apparel, la marca de ropa del artista. Se estima que acumuló más de 600.000 dólares en impuestos no pagados, una cifra que siguió creciendo en medio del deterioro de su imagen pública y la pérdida de importantes colaboraciones comerciales.
También en 2022, la productora Phantom Labs lo demandó por 7,1 millones de dólares, asegurando que West no había pagado por trabajos realizados en giras, eventos y la producción de su estudio creativo. Además, se le reclamó una cifra adicional por la cancelación de su participación en el festival Coachella.
Y para rematar su año en el foco mediático por realizar una polémica tras otra, estar envuelto en denuncias por deudas, iniciar su campaña para presentarse a presidente de Estados Unidos y alabar el nazismo; la hacienda federal americana lo demandó por tener impagos con la justicia que ascendían a más de 50 millones de dólares.
No es la única demanda colectiva a la que se ha enfrentado. En 2021, más de 800 empleados que trabajaron en sus 'Sunday Services' lo acusaron de no haber pagado salarios y horas extra, exigiéndole en conjunto alrededor de 30 millones de dólares.
La suma de estas deudas y conflictos legales ha tenido consecuencias severas para el patrimonio de West. A esto se sumaron la ruptura de acuerdos multimillonarios con marcas como Adidas y Gap tras declaraciones polémicas del artista, lo que contribuyó a la drástica caída de su fortuna, que alguna vez superó los mil millones.
Un descerebrat.... A sa presò ja....!!! Pero a ca seva....