Los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, han protagonizado un breve encuentro con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, momentos antes del inicio del solemne funeral por el Papa Francisco celebrado este sábado en la Ciudad del Vaticano. El protocolo situó a ambas delegaciones prácticamente juntas, separadas únicamente por el presidente estonio Alar Karis, permitiendo que los monarcas españoles intercambiaran algunas palabras también con la primera dama estadounidense, Melania Trump.
La ceremonia fúnebre ha congregado a más de 130 delegaciones oficiales de todo el mundo, incluyendo a 50 jefes de Estado y 10 casas reales, en una de las mayores concentraciones diplomáticas de los últimos años. La representación española estuvo encabezada por los Reyes, sin la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien no acudió al evento. Completaron la delegación española las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, el ministro Félix Bolaños y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
Como marca la tradición, los Reyes presentaron sus respetos ante el féretro del Pontífice antes de que diera comienzo la ceremonia oficial, tras lo cual se dirigieron a sus asientos asignados en la plaza de San Pedro, acompañados por el resto de la comitiva española. El funeral del Papa Francisco ha supuesto un acontecimiento diplomático de primer orden, con la presencia de numerosos líderes mundiales que han querido rendir su último homenaje al Pontífice. La plaza de San Pedro se ha convertido en el escenario de un evento sin precedentes en cuanto a representación internacional se refiere.
La distribución protocolaria ha seguido las normas vaticanas, que establecen un riguroso orden jerárquico entre los asistentes. En este contexto, los Reyes de España han ocupado un lugar preferente, como corresponde a su condición de jefes de Estado, quedando situados muy cerca de la delegación estadounidense encabezada por Donald Trump.
La coincidencia de ambos mandatarios en este funeral ha propiciado un encuentro bilateral no programado pero significativo en términos diplomáticos. Aunque el saludo fue breve, estas interacciones informales suelen tener relevancia en el ámbito de las relaciones internacionales, especialmente en un momento en que Trump se prepara para regresar a la Casa Blanca tras su reciente victoria electoral.
La representación española en el Vaticano
La delegación española ha estado compuesta por un nutrido grupo de autoridades que han querido mostrar el respeto de España hacia la figura del Papa Francisco. Junto a los Reyes Felipe VI y Letizia, han asistido las vicepresidentas primera y segunda del Gobierno, María Jesús Montero y Yolanda Díaz, respectivamente, así como el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.
Un detalle significativo ha sido la presencia del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, integrando la comitiva oficial, en un gesto que refleja la importancia institucional que España ha querido dar a su representación en este funeral, más allá de divisiones políticas.
La ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado la atención en los círculos diplomáticos, si bien la representación al más alto nivel por parte de los Reyes cumple sobradamente con el protocolo exigido para un evento de esta envergadura. España ha mantenido tradicionalmente una estrecha relación con la Santa Sede, siendo uno de los países con mayor tradición católica de Europa.
AlcalinoLe dais demasiada importancia a la presencia de tu presidente, las demás monarquías no llevan a su primer ministro. La presencia del rey con el acompañamiento de un ministro es lo correcto y más normal.