Ana Obregón es historia de España... y también de Mallorca. La diva madrileña ha alcanzado las siete décadas de una vida en la que la Isla ha tenido un papel clave desde que su padre, el constructor Antonio Obregón, urbanizara la Costa de los Pinos en los años 70 y, como consecuencia, construyera la mansión El Manantial, casa a la que la actriz y presentadora ha estado estrechamente ligada, acogiendo sus vacaciones de verano, tradicional posado en bikini incluido.
Su biografía está tardando en dar el salto a la pantalla, esa en la que ha sido omnipresente en nuestro país durante décadas, y reflejar un historial de romances que abarcan desde el jugador de baloncesto Fernando Martín al aristócrata Alessandro Lequio o el cantante Miguel Bosé.
Con el segundo de ellos tuvo a su hijo Alex, al que Mallorca vio crecer en el pequeño parque de atracciones de Cala Millor o nadando en el mar junto a su madre antes de que un cáncer se lo arrebatara en 2020.
Ahora, la artista y celebritie podrá recordar con Ana Sandra, su nieta concebida con inseminación artificial, desde sus inicios en un episodio del la mítica serie El Equipo A, las incontables galas y programas que presentó o su hiperexitosa serie Ana y los siete, que protagonizó hace dos décadas en Televisión Española. No sabemos si una de las caras más conocidas que tradicionalmente han veraneado en la Isla volverá a descansar en la Costa de los pinos, ya que Obregón puso a la venta el domicilio familiar el pasado verano por unos 30 millones de euros ubicado en una parcela de 8.000 metros cuadrados con mil construidos.
La incógnita vuelve a rodear como en los últimos tiempos a la diva, centrada en la crianza de su nieta. Una nueva etapa alejada de los focos que, aunque con incógnitas para la opinión pública y publicada no puede ocultar una verdad: Mallorca siempre irá ligada a la historia de Ana Obregón. Y viceversa.
La flor y nata de la sociedad española; chulería y hijos de papá. El que conduce la moto, creo recordar un m... de hambre. Vago sin oficio ni beneficio. Encima sacan rédito de sus desgracias y desavenencias. En España vive toda la chusma que no quieren en otros sitios...