Las localidades de Cas Concos y de Andratx fueron algunos de los núcleos en Mallorca que también se sumaron al inicio del Carnaval. Así, la doce edición de la Rua Concarrina estuvo muy animada y contó con notable participación: ocho comparsas y alguna carroza que recorrieron las principales calles para terminar con una fiesta popular –una merienda y la actuación del DJ Paco– en la plaza, delante de la iglesia parroquial.
Ha sido uno de los años con más grupos participantes, contando con siurells, Indiana Jones, pasar por una buena ducha con objetos varios para una buena limpieza corporal, un circo con muchos actuantes, indios, una clínica de estética con unas enfermeras que preparaban los tratamientos, el juego del calamar y como no, no faltaron las monjas –una de embarazada– y el sacerdote montados en un carro.

Durante el recorrido hicieron algunas paradas en las cuales realizaron los bailes y coreografías que habían preparado. La Rua de Cas Concos tiene la peculiaridad que no es competitiva, o sea, no hay premios; la única recompensa es pasárselo bien, hecho que no merma que haya una alta calidad en las ideas –algunas de originales-, vestimenta y carrozas, en las que se ha trabajado durante semanas.
Por su parte, el municipio de Andratx volvió a vivir una jornada de fiesta y alegría con la celebración de su Rua, que recorrió las principales calles de la Vila con creativos disfraces y coloridas comparsas.
El evento, que atrajo a una multitud de vecinos y visitantes, destacó por su ambiente festivo y la originalidad de las coreografías.