Prestidigitador, ilusionista, escapista, encantador, taumaturgo… todos los caminos conducen al mago, una figura que desde tiempos inmemoriales tiene el propósito de sorprender al público recreando un mundo de fantasía. Harry Houdini fue el pionero, el que marcó el camino de los shows que conocemos hoy en día, surtidos de trucos y volatilizaciones asombrosas.
Inspirados en el gran maestro, pero también en otras grandes luminarias de la magia universal, Adrinalina y Alexander impulsan Kings of Magic, un espectáculo de magia repleto de ilusiones que desafían la realidad, a escena en Trui Teatre el 26 de diciembre (21.00). Hablamos con el 50% de este dúo con pegada mágica, Adrinalina, alias de Adrià Ferrà.
¿Cuáles son las líneas maestras de ‘Kings of Magic’?
-Es una oda a la amistad, hacemos ilusiones emulando a los grandes magos de la historia moderna, contando con la ayuda de un pequeño cabaret de bailarinas y unos actores de improvisación.
¿Qué palos de la magia y el ilusionismo tocan?
-Como buenos magos lo tocamos todo pero nos especializamos en poco.
¿El mago nace o se hace?
-Se hace, aunque se nace con una predisposición. Luego es la evolución y el trabajo lo te hace llegar a donde quieres.
¿Son de esos magos que mezclan humor y magia en sus escenografías?
-La vida sin humor no sería vida y la magia sin humor no sería magia. Hacemos humor respetando la línea dramática, hay humor donde tiene que haberlo y tensión donde tiene que haberla.
¿Esta todo estudiado de antemano o hay lugar para la improvisación?
-Nuestras ilusiones están coreografiadas pero tenemos mucho trato con el público.
¿Cuándo supo que se iba a ganar el pan sorprendiendo a la gente?
-De adolescente, aunque no lo puse en práctica hasta conocer a mi socio Alexander.
¿Por qué necesitamos la magia?
-Estamos en un mundo donde creemos que tenemos toda la información al alcance de la mano y la magia nos recuerda que no lo sabemos todo. La magia nos produce una incertidumbre, una ignorancia efímera que nos da mucho placer, porque no hay nada más satisfactorio que algo que te recuerda que todavía tienes mucho que aprender.
¿Qué número deja a la gente más perpleja?
-El siete. Es un chiste (risas). Suelen ser aquellos en los que hay más riesgo, los trucos de transposición, de apariciones y desapariciones muy rápidas.
¿Es la magia un juego de percepciones?
-La magia es muchas cosas, usamos la percepción y la mente, pero va más allá.
¿Ciencia, escenografía y psicología dan forma a la magia?
-Hay un poco de todo pero falta lo esencial: la emoción.
¿Y cuenta más la habilidad o la técnica?
-La comunicación. Necesitamos transmitir emoción.
Si presumimos de ser racionales, ¿por qué somos tan fáciles de engañar?
-Es un contrato no escrito. Nosotros te vamos a engañar y tú a cambio lo vas a disfrutar.