«La capacidad industrial ha ganado guerras», este es uno de los mensajes que más llaman la atención del discurso de Joan Cortès. Uno de los ejemplos más claros de este facto es el de los cascos bélicos al proteger la parte más débil y importante del cuerpo humano. Ellos protagonizan la exposición Prendas de cabeza. 2000 años de historia en base unas 150 piezas que pasan desde el Imperio Romano a la actual Guerra de Ucrania.
Cortès nos brinda una visita pormenorizada. Asesor fiscal de profesión, es el comisario de una muestra que cuenta con la aportación de ocho coleccionistas más y la cesión de cinco piezas de la Policía Local de Palma. «La idea de la exposición», explica Cortès, «era hacer una retrospectiva de las prendas de cabeza para uso militar empezando hace dos mil años cuando los antiguos pasaron de ponerse hojas en la cabeza para protegerse del sol a usar protecciones para defenderse del impacto de piedras u otros proyectiles en las pequeñas guerras de ese momento. También eran una manera de reconocer el estatus social de cada uno, fuese a nivel aristocrático, militar o eclesiástico».
El organizador, con una experiencia de 25 años en el mundo del coleccionismo, añade que «el 95 % de las piezas son originales. Un pequeña parte, lógicamente, son réplicas como el casco romano, los medievales o el kabuto japonés».
Siguiendo un orden eminentemente cronológico pero con un apartado específico para prendas de policiales y militares de España, la exposición cuenta también con varios paneles informativos que aportan el contexto histórico necesario para ubicarlos en el tiempo y el espacio correcto.
Según el comisario, uno de los objetivos de este proyecto es «que sea lo más accesible posible para cualquier persona lo pueda disfrutar. Que alguien que venga acompañando a una pareja o a un amigo con conocimientos previos le sea fácil interesarse y aprender con gusto porque, por ejemplo, todos tenemos un familiar o una persona cercana que trabaja de bombero, policía o militar y por aquí se puede uno familiarizar».
El tema sobre el que trata la muestra es tan amplio que «fácilmente podría llenar cinco plantas de un El Corte Inglés si tuviéramos el material». Todo el que quiera visitarla podrá hacerlo de lunes a viernes de 10.30 a 13.30 y de 18.00 a 20.00 horas. El fin de semana solo estará disponible de 10.30 a 14.00 horas.
El Centro de Historia Militar de la calle Sant Miquel acogerá el lunes su inauguración a las 19 horas. La entrada es gratis hasta el 30 de noviembre, día en la muestra echará el cierre.