Rodolfo Sancho vuelve a protagonizar un polémico capítulo en el documental El Caso Sancho. El actor español decidió narrar su versión de los hechos tras la confesión y detención de su hijo Daniel, por el asesinato y desmembramiento de Edwin Arrieta. El pasado 29 de agosto el Tribunal Provincial de Samui (Tailandia) halló al español culpable del asesinato premeditado del cirujano colombiano y le condenó a cadena perpetua. El actor insiste que el asesinato fue en defensa propia, lo que eximiría a su hijo de culpabilidad.
En el tercer capítulo de la serie documental, Versus, el padre del condenado narra «un choque cultural tremendo entre Tailandia y España, que complica mucho más la investigación de este turbio suceso. Rodolfo Sancho se convierte no solo en un padre dispuesto a hacer todo por su hijo, si no en el principal investigador de los hechos». En el episodio de una hora de duración, muestra material inédito, en el que se ve al joven cocinero en una reconstrucción del crimen.
En esta producción aparece Daniel Sancho explicando a los investigadores que mantenía una discusión con Arrieta, en la que le golpeó y este cayó de espaldas, dándose en la nuca con el lavabo del baño. Seguidamente, Rodolfo relata el motivo por el que su hijo desmembró a la víctima. «Terror, la disociación, el pánico, está en un país que no es el mío, hay pena de muerte... Yo no quiero justificar nada, porque lo que hace Daniel es una barbaridad y es grotesco... Pero, yo ahora estoy muy informado, la gente confunde un desmembramiento con una especie de tortura... Pero, tú hablas con un psicólogo y ocurre algo en la química del cerebro, deja de funcionar el lóbulo frontal y entra en pánico...», cuenta con detalle.
Tras estas declaraciones, el abogado de la defensa, Marcos García Montes, explica particularidades del caso. Además, cuenta lo que Daniel Sancho le confesó en su encuentro. «Nos cuenta que habían tenido una relación tormentosa, que había quedado allí (Tailandia) para zanjar el tema y que, de repente se encuentra con que le quiere violar», relata. Ante esta situación, asegura que el español se defendió y «en un momento de ofuscación, desmembró el cadáver». «Lo que cada uno haga con su vida, me importa un huevo», dice Rodolfo Sancho sobre la relación que mantenía su hijo con el cirujano.
«Ya me he mordido la lengua demasiado. Con todo el respeto y solidaridad a la familia, la situación es la que es. No importa la situación que sea: no es no. Si en esta misma situación, Daniel fuese una mujer, estaríamos pensando en cómo era la relación antes, ¿verdad? Sería una mujer a la que han intentado violar. Ojalá esto no hubiera ocurrido, pero tampoco me puedo morder la lengua eternamente», concluye el padre del acusado. El actor insiste que fue un accidente y que un «frío asesino, cogería un avión y saldría corriendo».