Modernidad y vanguardia, tradición y veteranía han ido de la mano en la primera edición de los Premios de la Academia de la Moda en los que la firma Acromatyx se ha alzado con el de mejor Colección y el diseñador Pedro del Hierro ha recibido un homenaje a su memoria con el Premio de Honor. Una gala en la que han estado muy presentes grandes diseñadores de la moda española como Balenciaga, Jesús del Pozo, Sybilla o Paco Rabanne, para los que ha habido un cariñoso recuerdo, además de menciones especiales a Chanel, Armani o Schiaparelli.
Al fin, la moda española ha hecho realidad su «sueño», tener unos premios propios, votados por el sector, un revulsivo a una industria que desde hace años brilla con una costura artesana, minuciosa, tal y como han destacado muchos de los invitados minutos antes de que comenzara la gala. El teatro Fernán Gómez ha sido el lugar escogido este jueves para la entrega de los Premios de la Academia de la Moda, donde los galardonados han recibido una estatuilla, creada por Helena Rohner, que rememora la imagen de los sombreros de Cristóbal Balenciaga.
La noche empezó con ganas de fiesta al ritmo de Madonna y los abanicos de Locomía, espíritu ochentero por los cuatro costados, que fueron el hilo conductor de un desfile a lo grande, con modelos en el escenario y en el patio de butacas, «una época en la que la moda explosionó», ha recordado la presentadora de la gala Nieves Álvarez, luciendo un diseño de Sybilla. La Academia ha rendido homenaje al diseñador Pedro del Hierro (Madrid, 1948-2015), al que ha otorgado el Premio de Honor, que han recogido Álex Miralles y Nacho Aguayo, actuales directores creativos de la firma en memoria «del maestro».
Ambos han resaltado la labor de su equipo «lleno de talento», que hace que la presencia internacional de la firma, que este año celebra su 50 aniversario, «brille más que nunca». El presidente de la Fundación Academia de la Moda Española, el diseñador Modesto Lomba, tomó la palabra para resaltar en su discurso que la intención de la Academia es trabajar en la promoción de la moda española y los oficios tradicionales; fomentar la sostenibilidad; promover la digitalización y el uso de nuevas tecnologías. Y, sobre todo, ha dicho Lomba, reivindicar la importancia de la moda española en la cultura y el tejido industrial, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Una de las categorías está dirigida al mejor Embajador de la Moda española, un galardón que ha sido para la actriz Rossy de Palma, que no ha acudido a la ceremonia por encontrarse trabajando, pero ha agradecido en un vídeo la distinción. «Deseo una larga vida a los premios», ha dicho y se lo ha dedicado a la diseñadora Juana Martín, para la que ha desfilado en la Semana de la Moda de París «algo que solo después de Balenciaga ha conseguido ella».
El galardón para la mejor Colección Internacional ha sido para Rabanne. Susana Cruz, la creativa de la firma de joyería Suma Cruz, ha sido la primera en recoger su premio a la mejor colección de calzado, joyería y complementos; mientras que el cordobés Leandro Cano recibió de la Sostenibilidad, Innovación y Altas Artesanías. La diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada entregó el premio al mejor proyecto empresarial a Jeanologia, una empresa valenciana que ha revolucionado la industria textil con la confección de 'denim' sostenible. La vanguardia y la originalidad a la hora de presentar una colección es lo que ha llevado a la firma Oteyza a lograr el premio a la mejor presentación. El galardón al impulso y difusión de la moda española ha sido para plataforma 'Madrid es Moda' y el del Talento Joven lo ha recogido la diseñadora Carlota Corredera.
Una gala que no solo ha resaltado la labor de los diseñadores, también ha reconocido el trabajo de los artesanos, los maquilladores, los fotógrafos de moda y otras muchas profesiones vinculadas al sector. Nebulossa, Marta Sánchez, OBK y Mikel Erentxun han sido los encargados de poner la nota musical a una noche cargada de emoción, al celebrar unos premios que la moda llevaba tiempo anhelando.