Casualmente en Malmö, en Suecia y donde empezó todo, medio siglo después de su explosión mundial se celebra este sábado el festival de Eurovisión. Una cita especial, pues hace 50 años, pero en Brighton (Reino Unido) nacía uno de los fenómenos musicales más mediáticos de todos los tiempos. Abba, cuatro jóvenes suecos inspirados en la gran derrota de Napoleón, ganaba el certamen con un tema que sigue vigente y sonando a día de hoy. Con Waterloo alcanzaban la gloria y la eternidad, pues aquel 6 de abril de 1974 se iniciaba una carrera que les colocaba entre los más grandes gracias al tema que les lanzó en Eurovisión y a una larga serie de éxitos eternos como el tarareado Dancing Queen o Mamma Mia, entre muchos otros.
La repercusión mundial de Abba les llevó a vender millones de discos por todo el planeta, alcanzar una fama vigente en la actualidad y que ha inspirado películas y musicales (Mamma Mia) y ser inmortales y sobrevivir a varias generaciones de fans. Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad daban forma a un cuarteto cuyo nombre es el resultado de un acrónimo compuesto por las primeras letras del nombre de cada uno de ellos.
Aunque no llegaron a actuar en Mallorca, sí que la Isla mantiene un vínculo estrecho con una de las voces de la formación. Aunque nacida en Noruega, Anni-Frid Lyngstad, conocida como Frida, la voz morena de Abba, vivió durante un tiempo en la Isla, instalándose junto a su por entonces esposo, el príncipe alemán Heinrich Ruzzo Reuss von Plauen, quien fallecería años más tarde. Eligieron la zona de Sa Mola, en Andratx, hasta su marcha definitiva a Suiza tras enviudar, pasando largas temporadas en un lugar que les enganchó.
Allí disfrutó la discreta Frida, una estrella de dimensiones extremas en su país y en el mundo anglosajón, del golf junto a su por entonces esposo, de contados actos sociales y del clima de la Isla, en la que tuvo como gran anfitriona a la princesa Birgitta de Suecia, además de entablar amistad con Olga Bestard, esposa del que fuera agente consular estadounidense, Tummy Bestard, o la actriz francesa Nicole Branchery.
Recientemente, a finales de 2023, Frida regresó a Mallorca, que ocupa un lugar destacado en el corazón de una de las voces de un cuarteto irrepetible, que protagonizó un regreso estelar años atrás. Pero no es ella la única figura vinculada a Abba que ha tenido una relación estrecha con la Isla, aunque en este caso, el desenlace fue fatal.
Porque Ola Brunkert, quien fuera batería del grupo, eligió la zona de Betlem, en Artà, para residir. Allí, apareció muerto, a los 61 años y en el mes de marzo de 2008. Un caso cargado de misterio, pues apareció con la yugular seccionada en su chalet, tras acumular una serie de problemas personales que le pasaron factura años después de ser testigo de uno de los fenómenos musicales más relevantes de todos los tiempos.