La cantante Sara Reus, en homenaje a su madre, sacó el 23 de marzo -hace poco más de un mes- la canción Vives en mí en todas las plataformas digitales. Se trata de una canción preciosa, llena de sentimientos a la madre que ya no está, pero que lleva consigo.
Por otra parte, el pasado 12 de abril publicó en su canal de YouTube el videoclip de la misma, y que en tan solo una semana sobrepasó las 33.000 visualizaciones. Fue grabado en Artà, repleto de guiños hacia su madre, escocesa de cuna, «entre otros porque me he puesto un vestido con cuadritos escoceses, porque llevo colgado del cuello un corazón que era suyo, con su nombre, Linda, porque de pronto en las imágenes aparece una tela con los colores del apellido de ella, porque sujeto un libro en mis manos ya que a ella le encantaba leer… Es sencillo pero, como digo, lleno de sentimientos y guiños dirigidos a ella … 'Te amaré aunque ya no te pueda ver, aunque ya no te pueda oír… Vives en mí'». Precioso, de verdad.
También la parte musical del tema tiene que ver con su madre, que era pianista y violinista, puesto que el piano (tocado por Vladimir Cardoso, que junto con Sara, es productor de la canción) y las cuerdas, son fundamentales en él.
En el videoclip aparece una tercera persona, que nada tiene que ver con la música, nos referimos al pintor y retratista, Cristian González, quién, mientras canta, pinta a Sara, pero el resultado final del retrato no es ella, sino su madre, Linda McEwan, ya que el artista, a través de la música y la letra, a quien ve realmente en el interior de la cantante es a la madre.
Sara, que desde niña quiso ser artista, cantante, «pues estaba rodeada de músicos», compuso su primer tema cuando tenía 10 años, «era una canción muy infantil a la que, creo, no puse título. «Y quise ser artista porque nací en un entorno musical, pero, sobre todo, porque no entiendo la vida sin la música. Por eso me hice técnica de sonido, con lo cual, sino era desde un escenario, si no me iba bien lo de cantar, estaría con la música detrás de él, modulando los sonidos».
Afortunadamente, le ha ido bien, pues tiene varios discos grabados de doce canciones (A mi manera y Por amor al arte) más un LP de cuatro (Pinceladas), que pueden escucharse en todas las plataformas digitales.
Todo esto nos lo contaba en el Alpendre, donde El Chopo, tiene su emisora de radio, a la que había acudido para ser entrevistada.
-¿Vives de la música?
-La música, hoy por hoy, no es mi principal fuente de ingresos. Los tengo, pero nos son suficientes para vivir. Y es que esa es la lucha que tenemos todos los artistas independientes. En mi caso, cobro por las descargas y escuchas que se hacen de mis canciones, por la venta de discos, merchandising, por la venta de entradas que se hacen en mis conciertos, o en los que participo, o en las verbenas… A parte de que, como no tienes mánager, todo lo tienes que hacer tú, y muchas veces no alcanzas a todo.
-¿Tienes algún tipo de ayuda?
-Bueno, en una ocasión recibí ayuda de la SGAE. Fue en mi primer disco. Pero salvo eso, nada más. Pero es que hay otro problema …
-¿Cuál?
-Que en Baleares si no cantas en catalán lo tienes mucho más complicado, sobre todo a la hora de que los pueblos te contraten para sus verbenas u otras fiestas. Yo, que canto en castellano, cada año me ofrezco a todos los Ajuntaments de la isla, y hasta el momento solo ha contado conmigo el de Felanitx, que es mi pueblo. De los demás, nada. Es más, veo que salen grupos nuevos en catalán que están en, prácticamente, todas las verbenas.
-¿Y?
-Pues que por supuesto me parece muy bien que se apoye a la lengua y a los que cantan en la lengua de aquí. Pero no estaría de más que también apoyen a los grupos y cantantes de aquí que canten en castellano o en otra lengua.
-Pero, mientras tanto, las cosas están así …
-Sí, claro, por eso me estoy planteando hacer algo en catalán e inglés, lenguas que también hablo, ya que también son mis idiomas. Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña. Si las cosas no funcionan como pensabas, tendrás que buscar cómo conseguir que funcionen.
-Lo vas a intentar, entonces…
-Lo debí de hacer hace tiempo, pero en 2019 hubo el parón a todos los niveles por el COVID, aparte, mi abuela ya estaba mayor, y yo me encargaba de su cuidado, luego la que enfermó fue mi madre, a la que también cuidé… Por lo que me faltaba tiempo. Sí, hice algunas cosas sueltas, pero ningún proyecto. Por eso ahora me he propuesto hacerlo.
-¿Dónde sueles actuar?
-Aparte de que he tenido conciertos en Alicante, Zaragoza, Huesca y Barcelona, suelo dar conciertos en bares o en pequeños locales, donde disfrutas por lo cerca que tienes al público que si está ahí es porque ha venido a verte a ti. Y esa cercanía hace que enseguida conectes con él, lo cual es muy importante en los conciertos. También he tocado en verbenas y grandes escenarios, y esa sensación de ver a tanta gente también me encanta, ya que te da un chute de energía.
-¿Algún premio…?
-Bueno, sí. Los he tenido. La revista Enderrock me concedió el premio al Mejor disco en lengua no catalana 2020 (Por amor al arte).E International Music Awards premió otro tema mío (Si a mi lado tú estás), a Mejor canción Poprock Europea 2022. La presidenta de Baleares de aquel entonces, Francina Armengol, me mandó una carta oficial felicitándome por ello.
-¿Es cierto que hoy el reguetón y el trap os lo está poniendo muy difícil?
-Lo que es cierto es que ambos están ahí, y cada vez con más seguidores… A día de hoy, parece que lo importante no es tanto la música ni las letras de las canciones en sí, que parece que quedan en segundo plano. Es el show y llamar la atención lo máximo posible. Parece que lo que importa son los seguidores que tienes, los «me gustas» en las redes, ser estrambótico para llamar la atención, etc. La sensación es de que la música se vuelve monótona, con ritmos muy iguales y muchas veces las letras apenas tienen sentido o, si no, son bastante machistas. Pero hoy es lo que está mandando.
-¿Qué pasará en el futuro?
-Pues supongo que todo es cuestión de modas, así que, respetando siempre a los seguidores de este tipo de música, personalmente me gustaría que el rock/pop rock volviera a estar en la cúspide.