El pasado 7 de febrero fue un día especial para Miquel Montoro. El conocido influencer de Sant Llorenç alcanzó la mayoría de edad convertido en historia de Internet y, por qué no decirlo, de Mallorca. Sin proponérselo, al joven pagès ha puesto el mundo agrario de la Isla en el mapa y su influencia y carisma han traspasado fronteras con gracias a un estilo de comunicar tan natural como socarrón. De hecho, desde que el archiconocido vídeo de ‘ses taronges' se convirtiera en viral hace ya siete años, Montoro ha pisado algunos de los platós más conocidos de nuestro país, mención especial para el de La Resistencia de David Broncano donde una de sus apariciones es uno de los vídeos más reproducidos del programa en Youtube.
De hecho, su Instagram es seguido por casi medio millón de personas. Para conocer su lado más personal visitamos su casa de Sant Llorenç donde nos recibe junto a su madre, Sandra, y sus cuatro perros: la bretona ‘Meleta'; ‘Uve', un elegante springer spaniel; el cariñoso podenco evissenc ‘Xaloc' y el mil leches ‘Aries', el último en unirse a la familia tras ser adoptada de una perrera.
Un día con Miquel
«Hoy me he levantado sobre las seis de la mañana, me he hecho un cafetet solo, que es una cosa que no perdono nunca, y después me he puesto a hacer quatre feines en el taller. Ahora estoy con unas persianas de hierro para una casita que estamos arreglando», explica. Montoro cuenta que en lo que más ha pensado después de una semana como mayor de edad es «en sacarme el carnet de conducir. Lo llevo entre ceja y ceja» y añade que «la edad es una cosa más pero tener coche es importante porque siempre estoy truiejant de aquí para allá y me dará más libertad».
El joven pagès le quita importancia a haber cumplido 18 años. «Es una cosa que tienes que pasar en la vida y ya está. Un problema sería no pasarlo», bromea tirando de ironía, una de sus mayores armas.
Pero, ¿cómo ha cambiado la vida de Miquel Montoro siete años después del ‘bombazo' que supuso el vídeo de las naranjas? El joven contesta: «Tengo la suerte que vivo entre dos pueblos (Sant Llorenç y Artà) y aquí siempre he sido ‘en Montoro', todo el mundo me conoce y ya está, pero sí que lo noto cuando viajo fuera y me piden una foto. La primera vez impacta pero no es una cosa que me moleste. Me he acostumbrado».
‘Pilotes'
Sobre su repentina popularidad, el pagès desvela uno de los secretos del éxito, el suyo y el de cualquiera. «La autenticidad fue clave. Hay cosas que cuando las buscas no las encuentras y cuando no las buscas y te da igual es cuando las consigues. Hay que ser uno mismo y tirar hacia adelante».
De hecho, otro de los hits de Miquel tuvo en su momento una inesperada consecuencia. «Hace más de dos años que no cocino albóndigas», cuenta su madre y es que el éxito del vídeo de las pilotes empachó literal y metafóricamente a la familia ya que durante meses siempre que amigos o conocidos venían a comer a casa constantemente le pedían a Sandra que cocinara este plato hasta que ella dijo ‘basta'.
En su pequeña explotación agraria de media cuarterada, le preguntamos por las protestas de los trabajadores del campo y el estado del sector agrario. Montoro contesta: «Es un tema que está ahora un poco mal. Siempre ha estado mal, mejor dicho, pero cada día que pasa está peor, por desgracia. Hay demasiada burocracia y mucha gente que se quiere aprovechar de los pagesos. Gente con corbata. ¿Dónde quieren que llegue la pagesia? En terra, que no exista y todo venga de fuera. Necesitamos a los agricultores para vivir. Un pagès se vale por sí mismo, no se morirá de hambre. A lo mejor no tiene estudios pero es el más listo. Hoy en día mucha gente lo ve como un ‘cateto' y no es así, todo lo contrario».
En su 18 cumpleaños ha habido un regalo que a Miquel le ha hecho especial ilusión. Él mismo lo explica: «Tenemos un tractor que siempre ha sido de la familia, primero de mi abuelo, luego de mi padre y hace poco lo puso a mi nombre. Todavía me emociono al contarlo porque es una cosa que siempre ha sido nuestra y siempre hemos querido».
Amor
Este reportaje se ha realizado la semana de San Valentín, más en concreto el 14 de febrero, por lo que la pregunta era obligada. ¿Cómo le va a Miquel Montoro en el amor? El joven pagès da una pequeña exclusiva a Ultima Hora: «Esta noche me toca ir a cenar con alguien y tengo que quedar bien». ¿Habrá encontrado Miquel su media taronja? Esperamos poder contarlo en el próximo artículo.
El apunte
El cuestionario
1 Una canción y un grupo de música de cabecera
Me gustan artistas como Melendi o Fito y Fitipaldis. Dos canciones con las que disfruto son La casa por el tejado y Por la boca vive el pez.
2 Un animal que jugó un papel especial en su vida
El asno. Tuve uno y fue una experiencia de diez. Es un animal muy noble por el que siento mucho cariño.
3 Un libro que se llevaría a una isla desierta
No soy mucho de leer libros, los uso más para consultar sobre soldadura, cosas de taller o del campo. Aquí tengo Manual de Máquinas de taller, que es mío y de mi padre.
4 Una comida sin la que no puede vivir
Me gusta todo tipo de comida. No son las pilotes. Diría la porcella de mi madre.
5 Una cosa por la que cree que Mallorca es especial
La gente. Lo nostro. Nuestra forma de ser. Esto no lo encuentras en ningún otro lugar.
6 Un ‘hobby’ que sorprenda a nuestros lectores
Creo que los he contado todos. No me gustan los videojuegos pero como me tengo que modernizar curioseo en Internet sobre máquinas de taller.
7 Una persona que admire que no sea de su familia
Admiro a mucha gente anónima. En Artà hay un hombre que ha tenido una vida un poco difícil y es un fenómeno.
8 Una película que no falta en su televisión
Con Garfield me he reído mucho siempre, la verdad.
9 Un famoso que le ha hecho ilusión conocer
Ha habido famosos que me ha hecho ilusión conocer como Agustín ‘El Casta’, pero los que realmente valoro ahora son los pagesos anónimos.
10 Una experiencia que haya sido inolvidable
Estuve dos semanas en Vilobí d’Onyar (Girona) y conocí a un grupo de chicos que los primeros días eran un poco tímidos, me pidieron una foto y poco más. Al final, hicimos un grupo impresionante. Todavía estoy en contacto con ellos.