La elección de Carolina Shiino, una japonesa naturalizada de padres ucranianos, como ganadora en la edición de este año de Miss Japón ha generado un debate sobre identidad en las redes sociales del país por las raíces occidentales de la joven. Shiino, una modelo de 26 años, fue coronada Miss Japón el pasado día 22 por un panel de 30 jueces que votaron sobre la «belleza japonesa» de las 12 finalistas aspirantes teniendo en consideración tres aspectos: interno, físico y de conducta.
«Es como un sueño. En el momento en el que oí mi nombre no podía parar de llorar», dijo Shiino en sus primeras declaraciones tras ser elegida Miss Japón, una victoria por la que está muy agradecida por hacerle sentir «plenamente reconocida como japonesa». Shiino llegó a Japón cuando tenía 5 años y en 2020 obtuvo la nacionalidad japonesa por naturalización. El certamen Miss Japan Contest permite participar a toda mujer soltera de entre 17 y 26 años que tenga nacionalidad japonesa.
La elección de Shiino como Miss Japón generó debate en las redes sociales del país en torno a la consideración de la identidad y la belleza que se estiman 'genuinamente' japonesas. «¿Qué tiene de japonés Miss Japón?», escribió un usuario en horas recientes, cuando comenzó a extenderse la noticia, mientras que otro señaló junto a una foto de Shiino: «Esta persona no es ni mitad japonesa, sus padres son ucranianos y nació en Ucrania. ¿Esto es Miss Japón? Separen 'discriminación' de 'diferenciación'. Japón no es un país como Estados Unidos».
Otros usuarios reflexionaban: «¿Qué tiene de malo que una persona japonesa sea elegida Miss Japón?» o «Hay muchos japoneses que no valoran Japón, así que, ¿qué hay de malo en el hecho de apreciar el país en el que ha vivido desde su infancia, naturalizarse y aceptar el desafío como japonesa y ganar Miss Japón?», junto a un vídeo de la ganadora diciendo que quiere «acabar sus días como japonesa». Por su parte, la historiadora Hiroe Yamashita compartió en su perfil de la red social X la victoria de Carolina Shiino, en un mensaje que superaba la tarde de este miércoles los mil 'Me Gusta'.
«La discriminación racial nunca debe ser tolerada, pero si vamos a competir por apariencia bajo el concepto de Miss Japón, personalmente creo que debería ser bajo un estándar de belleza japonesa. Contra el físico de Carolina Shiino, una japonesa de sangre pura no tiene ninguna posibilidad de ganar según los estándares de belleza modernos», comentó. La victoria de la modelo Ariana Miyamoto en la edición de 2015 de Miss Universe Japón generó un debate similar. Miyamoto, de madre japonesa y padre afroamericano, generó sensación y polémica por su mestizaje, y fue objeto de acoso por ciertos colectivos del país, uno de los más racialmente homogéneos del mundo.