Llorenç Cloquell (Palma, 1979) nació un 16 de septiembre. Este dato sería irrelevante sino fuese el mismo día, 13 años más tarde, en el que vino al mundo su admirado David Copperfield, el más influyente de los magos modernos, y al que ha visto en cuatro ocasiones diferentes en su opulento ‘santuario' de Las Vegas. Y no en la ciudad del pecado, sino en el Teatre Xesc Forteza de Palma, el Màgic Cloquell celebrará sus 30 años de carrera con dos espectáculos los próximos 16 y 17 de diciembre. Cloquell cuenta una curiosidad que pocos conocen y es que el célebre actor realizó durante un tiempo en la discoteca Tagomago un número de clown-mago en el que no le salía bien ningún truco.
Sobre su último ‘show', el artista avanza que «es un espectáculo que resume mis tres décadas de carrera. El espectador encontrará la magia que a mí me gusta: la de hablar, la de comunicar en ‘bon mallorquí' o hacer salir gente al escenario. Será un ‘show' muy variado con apariciones, desapariciones, transposiciones, adivinación de pensamiento... Es un estilo de proyecto que me divierte mucho y que me ha permitido expresarme como artista ya que la magia no es más que un medio de
El ilusionista explica como se inició en este mundo, del que ha llegado a ser uno de los referentes en la Isla. «Un mago vino a clase cuando era pequeño y nos dijo que la mejor manera de aprender no era con las cajas de magia, sino con un libro y cuando llegué a casa pedí que me compraran uno. Curiosamente, fui a caer con el mejor libro para aprender magia que es Secretos de magia potagia de Juan Tamariz. Años más tarde he sabido que grandes magos españoles como el Mag Lari o Antonio Díaz ‘El Mago Pop' empezaron con este libro. Somos una hornada que empezamos gracias a Tamariz, una eminencia a nivel nacional e internacional», recuerda.
Para Cloquell «la magia es el único arte que provoca la sensación del misterio de lo imposible, que es la que más me gusta sentir. De hecho, la vida es un misterio: no sabemos por qué nacemos, ni por qué estamos haciendo ahora esta entrevista, ni cuántos años viviremos o qué pasará después. Es maravilloso que en estos pocos días que pasaremos aquí nos muestren cosas imposibles a través del arte o la ficción. A mi eso me fascina. La magia es una metáfora de la vida… del misterio de la vida».