Hay un rumor que corre como la pólvora en Llubí. Todo el mundo habla de ello, pero nadie confirma ni desmiente la información. Es un asunto 'top secret'. Al parecer, Barack y Michell Obama habrían comido en Llubí en una visita express y con máximo secretismo, tras acudir al concierto de Bruce Springsteen en Barcelona, este mes de abril.
El pueblo no habla de otra cosa y la supuesta visita del expresidente de Estados Unidos y su mujer va de boca en boca. Supuestamente, la pareja se habría trasladado a Palma desde Barcelona a bordo de un jet privado y, con absoluta discreción y hermetismo, habrían acudido a comer a un conocido restaurante de Llubí. Se dice -con cierta seguridad- en el municipio, que el establecimiento cerró al público para atender con total dedicación al expresidente norteamericano y su mujer. Tras ello, los Obama habrían partido directamente de regreso el jet privado, sin recalar más tiempo en otros puntos de la isla. Por el momento, ni los dueños del local ni ningún trabajador han confirmado ni desmentido los hechos de los que todos los habitantes de la localidad se hacen eco.
Concierto en Barcelona
Lo cierto es que la pareja acudió al concierto del 'Boss' en el Estadi Olímpic de la Ciudad Condal, el pasado 28 de abril. Allí protagonizaron escenas entrañables, acompañados del cineasta Steven Spielberg y su mujer, Kate Capshaw. Los cuatro estuvieron buena parte del tiempo en el lateral derecho del escenario, en una tienda de lona negra, casi a pie de pista. Se les pudo ver cantando los temas más clásicos, bailándolos y hasta grabando vídeos caseros con sus móviles, para inmortalizar el momento. Casi al final del concierto, Michelle Obama y Kate Capshaw salieron al escenario a hacer los coros al 'Boss' durante su interpretación de Glory Days. Springsteen las abrazó y las nombró al finalizar el concierto, cuando apuntaba también el nombre de los músicos que le acompañaban.
Tras semejante noche, y según la versión oficial, los Obama disfrutaron de una estancia de tres días en la capital catalana. Se alojaron en el Gran Hotel La Florida y aprovecharon para pasear por el casco histórico, comieron en el restaurante Amar, en el hotel Palace y visitaron el Museu Moco de Barcelona. Salvo sorpresa, la supuesta visita de los Obama a Llubí quedará como un secreto a voces, relegada a mera leyenda popular.