Jorge Ocampo es un colombiano, de Cali, aunque vivió muchos años en Cartago, vino a Mallorca en el 2007. Y vino a buscarse a la vida, sin ningún problema, ni obligado a ello por ser blanco de una amenaza por parte de alguien que pretendió cobrarle lo que allí denominan «la vacuna», y que no es más qué una especie de seguro que de no pagarlo le puede ir en ello la vida o sus propiedades. O ambas cosas.
-No, si me vine acá no fue por nada de eso -dice, tomando asiento tras la mesa de su despacho, ubicado al fondo el negocio, Pan y Vino, que tiene en Ausias March, hasta donde ha llegado en su Harley Davidson de color oscuro-. Allí tenemos un negocio de panadería, y como es una ciudad en la que todos nos conocemos, no hay nada de eso… Me refiero a tener que pagar la vacuna a nadie. Así que si estoy aquí no ha sido por otra cosa que la de buscarme la vida, animado por mis hermanos que me recomendaron la isla porque en ella hay muchas posibilidades de trabajo, lo cual he comprobado personalmente. Quiero decir que en Mallorca, quiénes quieren, encuentran trabajo. Y yo no solo lo encontré , sino que encima estoy dando trabajo a otros.
¿Qué es lo que más le atrapó de la isla…?
-Muchas cosas. Sobre todo la tranquilidad con la que se vive aquí… Que nada tiene que ver con la de otros países centro y sudamericanos. Palma, sin ser grande, lo tiene todo, lo cual la convierte en una ciudad ideal para vivir. Desde luego con una calidad de vida mejor que la de otras grandes ciudades. Y si a todo eso le añades que encima me ha recibido con los brazos abiertos, dándome posibilidades para prosperar… Porque gracia ello, soy persona reconocida, tanto entre mis compatriotas como por la gente de aquí que me conoce… Sí, puedo decir que entre el mundo latino que vive en la isla puede que sea el más conocido y reconocido, precisamente porque trabajo y doy trabajo.
Por lo que vemos, es usted una persona hecha a sí misma…
-Mire… Mi padre reciclaba envases que encontraba, que luego vendía. Con eso ganaba para vivir. En otra ocasión compró mucha sal por si venían tiempos en que esta escaseara. ¿Y qué pasó…? Pues que le metieron en la cárcel acusándole de acaparador del mercado. Le sacaron tiempo después cuando se demostró que lo que hacía no era ninguna ilegalidad, sino que lo hacía porque era previsor… Pues yo he hecho como mi padre. Intentar sacar provecho de todas las cosas, incluso de las más insignificantes. Y sobre todo, trabajar, mirando el futuro pero sin perder de vista el presente.
Bien, regresemos al principio. Por lo que nos está contando, ¿hemos de entender que además de este bar tiene otros negocios?
-Sí, y no solo tengo otros, sino que antes que este he tenido otros.
Pues, a ver… Vayamos por partes… ¿Qué hizo en los últimos 16 años de su vida?
-Pues muchas cosas. Ahora, como le digo, tengo varios negocios, entre ellos este bar, y dentro de él una emisora de radio, La O Radio. La «0» -aclara- es por Ocampos. Es una emisora con mucha audiencia en la que entrevistamos a gente de aquí, sobre todo gente relacionada con el mundo de arte, pintores, escritores, etc., y también con gente de fuera, de mi país, o de otros lugares de Latinoamérica…
(De ello damos fe, pues hemos sido entrevistados en el programa que presenta y dirige El Choppo, por el que han pasado infinidad de artistas, políticos y personas que por cualquier motivo hayan sido noticia… También sabemos que suelen entrevistar a personajes, artistas sobre todo, que están triunfado en sus países….)
¿Y aparte de La O Radio, y el bar en que nos encontramos, qué más?
-Soy propietario de una discoteca de ambiente latino, que está en el polígono, y que se llama La cantina de Luxe, donde a menudo hay actuaciones… Y en cuanto al pasado… Pues fui propietario de la emisora Fiesta F.M., que compré a Víctor Gistau, a la que transformé en emisora de noticias y música latina. Aparte de eso…Pues tuve la carnicería Ocampo, La Cantina, la peluquería Guapísima, la discoteca Millenium… Negocios en los que daba trabajo a mucha gente, gracias a lo cual me he sabido ganar el respeto de todos, del mismo modo que yo respeto a todos.
Visto lo visto… Nos referimos a lo que mueve usted, a la gente que mueve usted…¿Le han tentado los partidos políticos…?
-Digamos que ha habido alguna conversación, pero sin quedar en nada…
¿Qué colores le tiran en política?
-Me tira el PP. ¿Qué por qué? Creo que está más en la línea de lo latino.
¿Esas conversaciones han sido con el PP?
-Pues no. Fueron antes de que comenzara la campaña, y no fueron conversaciones, sino toma de contacto, que tuvo lugar en una panadería latina. Solo eso.
Y además de todo lo que nos cuenta, usted también canta, ¿no?
-Sí. Canto rancheras. Canto a la vida. Empecé en Mallorca y… Pues no me va mal. Gustan mis letras porque todas tienen un sentido. Hablo de mí, de la vida, de la gente…
Veamos: empresario exitoso, tipo con gancho, cantante, tentado por la política… ¿Usted no cree que más de uno pueda pensar que detrás de esa imagen que ofrece hay otra mucho más real que nada tiene que ver con esta…? Queremos decir, y usted nos perdonará, que igual más de uno piensa que usted tiene que ver con negocios poco lícitos…
Jorge Ocampos sonríe… «No sé lo que pensará la gente de mí… Que puede pensar eso… Porque igual sí, doy que pensar eso. Pero yo soy el que soy, y nada tiene que ver con eso. Y lo proclamo en una de mis canciones, cuyo videoclip está en las redes sociales…. Entre otras cosas, digo de mí, porque «Así es mi vida», que es como se titula la canción con la que me defino: «que de mi todos han hablado/he sufrido y he llorado/he perdido y he ganado/y solito me levanté/los consejos de mi viejo/me han hecho un hombre derecho/y solo en Dios he de temer/ del dinero no me aferro/ como así entra así sale/ así es la vida/ quién lo diría/si tengo más de un peso me lo merezco, pues trabajo todo el día/ disfruto mi vida y no la pienso cambiar/ y si a alguien yo le debo que llame pa pagarle/ del dinero no me aferro/así como entra así sale/ soy un bohemio y un galán/ y aventurero y no tengo que aparentar/ no soy rencoroso si me desean el mal/ disfruto mi vida y no la piensos cambiar…».
Dicho lo cual -porque más claro, agua, ¿no?-, acabemos. ¿Qué le pediría usted a los políticos que han ganado las alecciones y que van a gobernar el país durante los próximo cuatro años?
-Yo les pediría muchas cosas, pero sobre todo que hicieran lo posible para que los inmigrantes que vengamos a trabajar a España no nos pasemos tres años esperando a que nos tramiten los papeles que nos convierta en ciudadanos legales. Porque permitir que continúen las cosas como hasta ahora, es condenarnos a la ilegalidad durante todo ese tiempo. Y eso no es justo. Si venimos es porque buscamos una vida y un trabajo que nuestro país de origen no nos puede dar.