A Pilar Cózar, que nació en Jaén, pero que a los nueve años se vino a vivir a Palma, la conocimos el pasado sábado, en Ses Tres Germanes, durante el desfile de Mujeres reales, del que formó parte. Lo hizo muy bien, como todas, y nos llamó la atención saber que en unas semanas va a cumplir 70 años, que no los aparenta, sino que, todo lo contrario, parece mucho más joven. Es más, con casi siete décadas a sus espaldas, y con cinco hijos –la mayor, con 48 años– y siete nietos, sigue al frente de su peluquería, en Son Ferriol, a la que va solo por las mañanas, ya que nos confesó que gran parte de la tarde la dedica a diversas actividades físicas, como son la gimnasia, pilates, kárate, boxeo, zumba, danza del vientre, sevillanas, pole dance y salsa, cosa que hace en el Mega Sport.
De los 80 a los 55 kilos
«Pues aquí donde me veis, con 55 kilos de peso y una talla 38… Pues os diré que años atrás, a los 52, empecé a engordar tanto que a los 55, y muy a mi pesar, pesaba 80 y mi talla era la 48. Y digo que muy a mi pesar, porque a raíz de la menopausia empecé a ganar peso sin poder parar. Y eso que fui al endocrino, y me sometí a numerosos regímenes de adelgazamiento… Pero nada –recuerda con tristeza–. Sí, perdía seis o siete kilos a costa de pasar mucha hambre y gastar mucho dinero entre médicos y dietas, pero a nada que lo dejaba, no solo recuperaba lo perdido sino que añadía más, y así hasta los 80 kilos, lo cual me desesperaba, pues, como digo, ponía todos los medios a mi alcance por perder peso, pero era en vano, tanto es así que mi marido me recomendó que dejara los regímenes… Hasta que un día llegó a la peluquería una clienta afectada por fibromialgia, con muchos problemas de salud y dificultades a la hora de caminar…. Llegó tras un periodo de tiempo de no verla, y llegó con tacones, delgada, con un aspecto que nada tenía que ver con el de antes y… ¿Qué has hecho?, le pregunté. Pues me hablaron de un dieta a base de micro nutrición que tenía mucho éxito en Estados Unidos –me dijo–, la probé ¡y ya me ves!».
Ahora me siento muy a gusto
Pilar le preguntó cómo podía hacerla ella a fin de rebajar peso, y le puso en contacto con la persona adecuada que le dijo cómo podía hacer esa dieta. «Y la hice a escondidas, sin contárselo a nadie y… Pues ya me veis. En menos tiempo del que imaginé, perdí muchos kilos, rebajé muchas tallas, y lo bueno es que sigo así desde hace años, sin apenas haber engordado. Y eso me animó a volver a hacer ejercicio y a practicar deporte, kárate entre otros, ya que mi marido es quinto dan, y a sus 74 años sigue dando clases de esta disciplina… Y eso me ha ayudado a mantenerme y a ver la vida de modo distinto a como la veía antes. Sí, porque ese régimen no solo me ha hecho adelgazar sino que me ha mejorado en todos los aspectos. Por eso animo a las personas que estén en las condiciones que yo estuve a que no arrojen la toalla, sino que, en cuanto a actitud, sean positivas lo cual les hará ser felices en la vida, como lo soy yo ahora, y ayudará a las personas que tenga cerca a que lo sean. Porque, ya digo, uso la misma talla que cuando era joven, ¡y eso que he tenido cinco hijos!, lo cual me permite vestir en tiendas para jóvenes… Aunque, a decir verdad, muchas de las prendas que uso hoy son de una boutique que tuve en Son Ferriol, que cerré cuando llegó la crisis… Porque, o cerraba la boutique o la peluquería, ya que con las dos no podía. Así que cerré la boutique, y como las prendas eran caras, nadie me las compró, por lo cual me las quedé. Por eso digo que se ha de ser positiva siempre. ¿Qué no puedes conseguir algo haciéndolo así…? Pues hazlo de otra manera. Y en cuanto a lo de desfilar… Pues si te sientes bien, como yo, pues desfilas. Este verano he participado en tres desfiles de moda… Y si me piden que lo haga mañana, y más si es por una causa solidaria, lo haré también, entre otras cosas porque me siento a gusto».
Cuando hablas con ella ves que es una mujer muy feliz, y que esa actitud positiva de la que habla le da seguridad, tanto que no solo la anima a desfilar o a posar, sino que le proponen que haga un spot para la tele, y no solo lo hace, sino que lo hace bien. Y es que cuando posa, no es que pose, sino que es ella. Y si sobresale, no es porque lo pretenda, sino porque es así. Por eso le hemos pedido que se asome a esta ventana. Para que de ánimos, «porque si yo puedo, tu podrás también».